Este blog en su versión egipcia podría tener título de novela a la don Milan: La lentitud. O bien La insoportable lentitud del comunicar. En fin.
Es mi último viernes en El Cairo y me siento estupenda, lo cual os comunico. La estancia ha sido un éxito de crítica y de público, una representación tras otra a tope de diversiones y de cariño, por lo que doy las gracias a mis amigos de aquí, y a quienes, sin ser amigos, me han atendido con la amabilidad de los extraños. Cuando llegue a casa y mire las fotos, sé que disfrutaré como una faraona disfrutona.
Hoy, aprovechando la hora del rezo, me encuentro con Nuria y Míguel para hacer el vermú, y luego me invitan a un bacalao al pilpil. Pardiez, cómo mola. Luego, paseíto, y quizá alguna adquisición de última hora, que no pese, mal que me pese. ¿Os dije que adquirí dos reproducciones no muy gravosas ni de peso ni mucho menos de precio? Es la cervecera con las tetas al aire que está en el museo, en yeso, y un hipopótamo color turquesa, con dibujitos preciosos (una pirámide en to el pandero), en cerámica. Los compré en la miniboutique del museo de tejidos, en el barrio islámico.
Y esto es todo por ahora. Con las excitaciones de la partida tengo el libro pelín abandonado, pero no de mente. Aunque sí un poco demente (me salió un capítulo con el embajador ¡de Ehpaña! bastante desternillante).
Gran titulo el de La insoportable lentitud del comunicar…
A mi me pasa otro tanto!
Bon viatge!
Muere Marcelino Camacho, muere casi todo el mundo, rediez! (Ya, menos el papa y demás)
El paisaje emocional de nuestra memoria, del inconsciente colectivo que diría Montalbán, se va despoblando…
Desde la ventana de mi cole desde la que se ve el castillete de la mina donde se formó una de las primeras Comisiones de Obreros en los 60, un recuerdo y un abrazo a todos.
La mina ya está cerrada también.
Pelín de envidia si que me das, por ejemplo con el bacalao, pero la sobrellevo con aparente entereza.
Que lo disfrutes !!
Buen viaje de vuelta, Maruja. Yo me voy al sur de Soria a pasar estos días. Por cierto, espero no encontrarme con Sánchez-Tontón, o con la burramia en la memoria de san Gil y Gil. Que les den mantequilla (de Soria, que es muy buena).
No sé, no sé, excitaciones subliminales al lector con alguna cosa que expones.
Faraona disfrutona! Me has alegrado el día, niña!
Todo lo bueno tiene un final, pero tras este final viene lo mejor. Es lo que te deseo.
Un beso coránico. ¿Existen? Espero que aunque sea en secreto, nadie se prive.
No sabia que habia un «barrio islámico» en el Cairo…bueno, más bien no sabia que hubiera alguno que no lo fuera. En los libros nos dicen que los cristianos andan Nilo arriba, y sospechaba que podia haber barrios cristianos o judios en el Cairo, pero uno de islámico…ya me lo aclararás si tienes tiempo y ganas, y si no a la que tenga un momentito googleo un poco.
¡Buen retorno!
Supongo que con ese bacalao al pil pil ya te estás preparando o «aclimatando» para que a la vuelta no notes tanto el cambio de comidas. Tampoco notarás el cambio de idioma, el color de las piscinas. Y estando tan cerca ni tan siquiera jet lag. Posiblemente las caras te parecerán más hurañas, los cielos más grises de otros polvos industriales, la luz natural muy apagada. Pero no te preocupes, dentro de nada las iluminaciones y decoración navideña de los escaparates nos harán creer que todo va bien, que todo el mundo es muy feliz y que hemos de ser generosos con los regalos navideños. Igual tú ,con el polvo del desierto todavía fijo en tus ojos, no verás esta parafernalia estacional.