La memoria es una enfermedad que suele presentarse en la edad adulta, cuando el individuo mira a su alrededor y comprueba, con decepción, que él no es especial ni le va a ir en la vida especialmente, y que a lo mejor ni siquiera le va a ir, por lo que entonces mira atrás y -el virus funesto- comprende que lo único seguro que tiene es lo que ocurrió. Y que cuanto más se acuerde de poner lo que pasó en una estantería que esté siempre a mano, pero sin molestar, más bien le saldrá lo de fabricarse parte de esas muletas que le ayudan a caminar: amigos, recuerdos, deseos, propósitos, esperanzas, lealtad, amor, pasión, sobresaltos e incluso sorpresas. Todo eso, con memoria, sabe mucho mejor.
Y puede ser o no histórica. Aunque la histórica y la personal siempre van juntas, pero no todo el mundo lo ve así.
Querida Maruja, no sé si es este el lugar más idóneo para saludarte pero hoy he sabido de este blog, que tanto había echado de menos desde el 2006 cuando lloré contigo los bombardeos de Beirut y deseaba poder contactar contigo y mandarte nuestro cariño.
hoy he disfrutado gracias a Periodismohumano, con tus respuestas a los jóvenes periodistas del encuentro de foto periodismo, no supe que habías estado en Gijón ¡Qué pena! pero gracias a la tecnología hoy he tenido el privilegio de escucharte como si hubiera estado en el curso.
Desde Asturias un abrazo fuerte, no te perderé la pista. GRACIAS.
Ah, al empezar el verano he releído tu viaje de sur a norte por américa latina, lo disfruté mucho, me gustó más que en el 92, para los que no lo conozcan es un libro titulado «Amor América»
Con el tiempo, la memoria juega con nosotros. Un dia te aterriza algo, de la niñez, por ejemplo, y dices : pero si eso nunca lo he recordado hasta hoy ? . O te preguntan que hiciste esta mañana y te paras a pensar, ajajaja. Cuando, hacía unos minutos, te habían preguntado por algo de veinte años atrás y contestaste de corrido. Dicen que solo conocemos el 15% del funcionamiento de nuestro cerebro.
Maruja, sin memoria, individual o colectiva, estamos condenados a cruzar la tierra del olvido. Salud.