La memoria es una enfermedad que suele presentarse en la edad adulta, cuando el individuo mira a su alrededor y comprueba, con decepción, que él no es especial ni le va a ir en la vida especialmente, y que a lo mejor ni siquiera le va a ir, por lo que entonces mira atrás y -el virus funesto- comprende que lo único seguro que tiene es lo que ocurrió. Y que cuanto más se acuerde de poner lo que pasó en una estantería que esté siempre a mano, pero sin molestar, más bien le saldrá lo de fabricarse parte de esas muletas que le ayudan a caminar: amigos, recuerdos, deseos, propósitos, esperanzas, lealtad, amor, pasión, sobresaltos e incluso sorpresas. Todo eso, con memoria, sabe mucho mejor.

Y puede ser o no histórica. Aunque la histórica y la personal siempre van juntas, pero no todo el mundo lo ve así.