Y a ver si tengo más suerte y no salen torcidas. Yo creo que es por culpa de una manada de niños kuwaities insoportables que han invadido la piscina con sus padres-foca y se están, seguro, meando en ella. Puaf. Menos mal que ya me bañé.
Ahora Nilismo, atardecer y costumbrismo
4 Comments
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¡Bendito lugar! (con perdón del adjetivo usado). Me encanta, sólo he estado una vez, varios días. Pensaba que me iba a decepcionar y que estaba engrandecido en novelas y películas. Craso error. Ya lo echo de menos para siempre.
Nilismo sin gota de nihilismo.
Compromiso, implicación, garra… de raza, de la buena.
Mi admiración perpetua, ya era antigua y continuada, ahora sé que no tiene fin. ¿Será infinita?
– Serálo, muy guapamente. (de un chiste muy gijonés, muy localista e intraducible)
Gracias por compartir estos exóticos lugares con tus lectores, Maruja, Hoy entro sólo para recordar de nuevo a tu amigo Terenci, escritor de mi devoción y buena persona según los que tuvieron el honor de conocerlo; ayer pensé mucho en ti por esas tierras y en él, ya que pusieron en la 2 «Rebelde sin causa» que, si no me equivoco, era una de sus pelis favoritas, con su adorado Sal Mineo. Y tú al lado del Nilo. Me pareció una coincidencia muy hermosa y, con tu permiso, me sentí muy conectada con vosotros dos. Que sigas pasándotelo bien y acordándote de quien te sigue y te admira.
Besitos.
Qué dos fotos tan bonitas. Entiendo que algunas de mis amigas hayan puesto, en su día, como nombre a sus hijos: Nil.