Cielos, llevaba escrita una entrada muy larga y había olvidado guardarla. Se ha cortado Internet y aquí estoy, de nuevo (guardo).
Tenemos a María dolorida. Tranquilízate. El corazón es el órgano más resistente. ¿No has visto que en las series de tele se cae al suelo cuando lo llevan a transplantar y sirve lo mismo? No se rompe, se fisura. Ahora te lo han fisurado. Y eso duele inmensamente. Pero el tiempo (guardo) lo cura todo. Todo, salvo la herida que produce darse cuenta de que el tiempo lo ha curado todo (guardo).
Amamos porque no nos queda otro remedio, porque el amor es cosa nuestra más que del otro, y cuando nuestro amor no coincide con la predisposición del otro (puede coincidir en un primer momento, pero los tiempos no son los mismos, tampoco los grados de intensidad), nos desmoronamos. Pero amamos de nuevo y de nuevo otra vez y así para siempre, incluso cuando somos viejos, porque el amor nos mantiene vivos. Siempre repito la frase de Albert Camus, y ahora te conviene especialmente, María: «No ser amado es un drama, pero la verdadera tragedia es no amar» (guardo)
He aquí un final agridulce real como la vida misma de película preciosa. Y es verdad que los buenos recuerdos nunca mueren y nos ayudan a que el dolor de que ya no nos duela lo que tanto nos dolió resulte más llevadero (guardo).
Yo no lo habría explicado mejor…
Gran película!
Guardo yo también todo lo que has escrito para etiquetarlo y categorizarlo en mi anárquica biblioteca mental de remedios para males del alma. Buenos días!
Hola Maruja
sin comentarios,no puede ser que yo haya adelantado a la tropa,muy buena entrada y el fragmento de esplendor en la hierba,genial,con esto y kronos moviendo las agujas del reloj sale uno adelante.bon dia
perdón,ya madrugaron carmenchu y carmen o.
Es que algunas, al menos yo, lo que es dormir no duermo mucho…
Yo es que duermo a destiempo… Morfeo va y viene y campa por sus anchas, pero entradas como ésta de Maruja te hacen «click»: vitamina en estado puro.
Haces bien en guardarlo en el disco duro de la memoria, me cuesta recordar una definición tan acertada a ese término tan (no me sale el adjetivo)… indescriptible que es el amor. Llevar un manojillo de buenos recuerdos en la mochila de la vida se me antoja indispensable para seguir evolucionando, también es importante sentir cerca a una persona especial a la que poder contárselos. Cuando una pareja deja de ser nuestr@ mejor amigo es que en la pantalla de la mirada ya se nos puede leer GAME OVER.-
Ánimos a María y a tí con el libro, sembrá te veo (brutal el post de arriba tambien!). Gracias por compartirlos ambos-2.
Maruja, inmensa y generosa, gracias.
y a María por compartir su pena
sois un lujo todos
!!que recuerdos!! la ví muy joven y muy enamorada.
Lloré me emocioné y además lo sigo haciendo despues de tantísimo tiempo.
Soy bastante sensible,quizás demasiado, en ocasiones no me gusta serlo tanto, pero otras me digo!que leches!! creo que no hay nada peor que tener «menos sensibilidad que una almeja» como suelo decir.
Gracias por vuestro recibimiento, procuraré está a la altura de tanta gente magnífica que se pasea por este blog, que,Maruja,ya ves que gran acierto tuviste. besitos.
Viva el amor, cuando sea, como sea.
Viva cuando viene, y viva cuando se va, porque deja su recuerdo y siempre al irse deja también sabiduría y la puerta entreabierta para que otro amor entre.
Tenemos lo más importante, lo mejor, lo único: la vida. Y con ella, el amor, la felicidad, el dolor y todo el abanico de sentimientos que implica estar vivo. Y es tan maravilloso!!!!
Arriba los corazones, va!!!!
Genital (11:28:03) :
Yo también estoy encantada de conocerte. Has tenido mucha suerte de encontrar el amor tan cerca de tí. Hay personas que también lo tienen cerca y son incapaces de verlo. También hay otras muchas que no se quieren a sí mismos y eso les limita a la hora de querer a otros. Vamos, que tu capacidad de amor al prójimo debe ser infinita! jaja!
Permítame, caballero, felicitarle por la exposición en público de su interesantísimo ombligo. El piercing de autenticidad le sienta geni(t)al.
Arriba! 🙂
Maruja, Qué película nos has pasado tan adecuada al tema del que estamos hablando. Yo me quedé horrorizada con ese final, ahogada a tope, me negaba, en aquel entonces, a pensar que eso podía ser real. Unas personas increibles anuladas por las manipulaciones de sus seres más queridos…….. Si sí total sensación de ahogo e impotencia.
Es mejor quereerrrr y despues perdeerrr
que no haber queridoooo
Estés donde tú estés
te recordareeee
y estarás conmigooooo………………DYANGO
A veces, nos encontramos con el amor de nuestra vida y no lo reconocemos.
A veces, lo reconocemos pero los/as hados/as se conjuran en contra.
A veces, es un amor-interruptus.
A veces, de continuo. Y no es mejor que los otros.
A veces, no aparece nunca.
Gracias a todos. Maruja, gracias a ti, especialmente. No sé si pedir perdón por haberme desnudado públicamente, pero quiero agradecerte tus palabras. Nunca me decepcionas, Maruja. Camus tiene razón, y también es cierto que el tiempo todo lo sana, pero nunca nos preguntamos qué pasa mientras pasa el tiempo, cómo sobrevive uno. Tanto tiempo para alcanzar una manzana, para morderla, dislocándola, y al fin se observa rigurosamente la ley de Newton.
Habrá que ser valiente, aunque sea de costado, o por estética (si es que he entendido las vocaciones raras), o por amor.
Gracias otra vez. Mil besos.
María (18:46:03) : Mientras pasa el tiempo, sólo has de abrir los ojos y estar atenta a cada milimétrico segundo porque cada uno de ellos es precioso (porque es nuestro) e irrepetible, aunque siempre estemos pensando en otro tiempo pasado o que aún no ha llegado. En realidad, sólo tenemos que estar atentos al ahora y al aquí, porque es lo único real, y es tan efímero…
A ver si pillo un artículo que publicó el otro día El País. A mí me ayudó.
Aquí tá:
http://www.elpais.com/articulo/portada/soy/feliz/elpepusoceps/20100808elpepspor_9/Tes
Fe de erratas: El milimétrico segundo es tuyo, no nuestro… (perdón)
Querida Maruja:
No se si las cosas han de ser así. Amar, desencantarte, decepcionarte, hundirte y volver a amar. Lo cierto es que yo me niego a hacerlo. No creo que uno se vaya a morir por no amar de nuevo. He amado mucho y muy intensamente. Demasiado. Supongo que, en mi caso, soy de las que da más, mucho más de lo que recibe. Tal vez esperaba demasiado. No lo se. Me he roto, me he roto muchas veces. Tanto que me perdí. Perdí mi dignidad, mi autoestima, la visión de la realidad. Lo perdí todo, y ahora, después de mucho tiempo, he conseguido medio reconstruirme. Y si lo he hecho ha sido, precisamente, porque ya he dejado de amar. A lo mejor es que la forma que tengo de amar o a los que elijo los elijo de alguna forma enfermiza. No se. Leyendo «ya no sufro por amor» de Lucía Etxebarría, llegué a la conclusión de que yo era una clara dependiente emocional. Bueno, sea como fuere, por fin vuelvo a mirarme al espejo y me reconozco, algo borrosa, pero me reconozco. No, no quiero enamorarme ni de lejos. Ahora tengo que aprender a quererme.
Y la peli que has elegido es una de mis favoritas. La de veces que la habré visto. La vi siendo muy niña y la he vuelto a ver cada vez que han echado una reposición. Todo un clásico.
Muchos besos guapa-.
María, mientras pasa el tiempo sólo podemos ir poniendo un pie delante del otro, al principio poco a poco y con pasitos cortos, luego más firmes y seguir haciendo camino… al andar
Besos y gracias de nuevo por tu generosidad que nos ha hecho a todos pensar y hablar y recordar, eso que importa de verdad, lo único que importa.
Me alegra mucho que me haga esa pregunta:
El amor, abusada palabra.
¿No se ama solo por necesidad?: necesito que me abraces, necesito que me escuches, necesito que me cuides, necesito que me excites………..Todo un acto de renuncia eh?
Y claro, si yo pido y tú pides y otros piden, ¿quién cojones da? ¿se da solo por cortesía? ¿se da porque en otro caso no se recibe?
El amor, usada estratagema.
Dirección Norte
: }{ :
Cuando amamos, entregar es la propia expresión de ese amor, el problema es que cuando nos desenamoramos, culpamos al otro de esa entrega, la ausencia de ese amor que antes sentiamos, es la que nos hace reprochar lo que entregamos; cuando era nuestro amor el que pedía esa entrega no el «objeto amado» quien lo reclamaba. Si lo ves así llevarás el dolor de la pérdida, con dignidad y autoestima.
Al menos es como yo hize para curarme de todas esas heridas que a lo largo de la vida van dejando amores y desamores. Y en cuanto a lo de la equivocación en la elección, si estamos hablando de amor, esa elección no existe, eso es precisamente lo que nos maravilla, que está por encima de nuestro dominio práctico… y ya decían nuestras abuelas que hay ojos que se enamoran de legañas.
Abrazos. nines
Estoy de vacaciones y leo este bonito post desde el iPad que tengo a medias con mi hija (por cierto, espero que no nos matemos nunca… Podemos dejarlo en tirarnos de los pelos) y me ha venido a la cabeza la lectura de Esperadme en el cielo (si no lo habéis hecho todavía, leedlo cuanto antes!!). Creo que Maruja nos ha escrito aquí un epilogo «es verdad que los buenos recuerdos nunca mueren y nos ayudan a que el dolor de que ya no nos duela lo que tanto nos dolió resulte más llevadero». Gracias!!