Comprenderéis que me volvieran la líbido y la lívida a un tiempo, al contemplar las instantáneas de boda cairota que os adjunto sobre todo -mmmmmmmm- la pose Fred Astaire del novio.
¡Pues la novia ingenua con el dedo en los labios no tiene desperdicio!
Justo 2 noviembre, 2010 en 17:03
¡Tienen un puntazo, ya lo creo!
María 2 noviembre, 2010 en 19:03
Hostia (perdón)… cuánta ternura. Parecen un poco «retras». Me recuerda (la foto) a la de una parienta lejana, cubana afincada -cómo no- en Miami, que al cumplir 15 años le hicieron sus padres la puesta de largo. Era todo glamour y la invitación decía: MaríadelCarmen EN SUS QUINCE. Pues yo, en mis trece. La chica iba a estudiar, ojo al dato, Cosmetología y Letras.
AntonioBP 2 noviembre, 2010 en 19:53
Me quedo de piedra, de piedra bíblica si es posible
ignacio 2 noviembre, 2010 en 20:45
Me uno a los comentarios… Mi lívido está en retirada, pero de esta no vuelve.
BILLY WILDER 3 noviembre, 2010 en 16:15
¿se habra dado cuenta la novia que el futuro marido tiene bastante pluma?que hace pensar en casarse con el, no sea cosa que por las noches le de por vestirse de Carmen Lomana…
¡Pues la novia ingenua con el dedo en los labios no tiene desperdicio!
¡Tienen un puntazo, ya lo creo!
Hostia (perdón)… cuánta ternura. Parecen un poco «retras». Me recuerda (la foto) a la de una parienta lejana, cubana afincada -cómo no- en Miami, que al cumplir 15 años le hicieron sus padres la puesta de largo. Era todo glamour y la invitación decía: MaríadelCarmen EN SUS QUINCE. Pues yo, en mis trece. La chica iba a estudiar, ojo al dato, Cosmetología y Letras.
Me quedo de piedra, de piedra bíblica si es posible
Me uno a los comentarios…
Mi lívido está en retirada, pero de esta no vuelve.
¿se habra dado cuenta la novia que el futuro marido tiene bastante pluma?que hace pensar en casarse con el, no sea cosa que por las noches le de por vestirse de Carmen Lomana…