Hoy ha sido uno de esos d[ias. Una de esas jornadas en las que no necesitar moverte gran cosa para que El Cairo te deje exhausta. He madrugado, he escrito algo de libro y la colu de manyana. Luego he caminado por Talaat Harb hasta dar con un comercio de artesania que esta en un primer piso, y que tiene cosas muy chulas. He regresado al hotel a recoger el regalo /el osito de lana merina/ que le he traido a Adrian el Ninyo. Anoche en la embajada quede con Iria en que hoy comeriamos ella y yo en el japonilo /japones con shisha situado junto al Nilo/ que esta en Maadi, lejos del mogollon, y muy tranquilo. Bueno, llegar alli me ha costado una hora y cuarto. El atasco de campeonato, con tantas paradas y arrancadas, y el destartalado taxi que perdia el resuello hasta que se ha quedado frito, precisamente cuando ya podiamos correr. El conductor era, por una vez, un hombre serio y discreto, y se ha puesto a arreglarlo bajo la solanera. Por fin hemos arrancado. Por su parte, Iria tambien ha encontrado obstaculos, pero hemos comido muy bien y muy a gusto lsobre todo un plato fussion con gambas y melocoton y uvas col salsa picante y dulce. Luego ella ha ido a buscar al crio a la guarderia y lo ha traido de vuelta. Lo hemos pasado muy bien, pero sin darnos cuenta ya anochecia, y de vuelta al atasco y al hotel. Y agotada. Hace, ademas, mucho calor.
Anoche fue a la fiesta del dia nacional de Espanya, en la embajada. Aparte de lo bien que lo pase chismeando con amigos, el mejor momento se produjo cuando Eduard, que es de mi edad y aun mas ganso que yo, me convencio para que nos unieramos a la fila de autoridades que recibian a los invitados y llevaban mas de una hora dando la mano. fue estupendo ponerse alli, muy serios, y que si «welcome», que si «soyez le bienvenu» … Nadie se dio cuenta y los que se la dieron estaban tan cansados de saludar que les daba lo mismo.
Tengo fotos no de la embajada sino de la ciudad y del chavalillo, pero ssera manyana porque ni pensar en ir al Semiramis ahora. Os escribo desde el teclado en ingles. Creo que manyana ya estara aqui mi otro amigo Adrian, pero el Grande. Y pasado vuelo a Beirut para asistir a la boda de una amiga y conocer a la nena de Javier y Monica, y a la de Jesus y Pascale. Que trajin de trajines.
Hola! No me extraña que estés agotada… Tus andanzas sin «enyes» (esto es por solidaridad) resultan entranyables por el extra de concentración y de búsqueda de sinónimos, aunque sea exprés, que suponen. Lástima que no haya fotos de la fila de autoridades… Igual algún espía, que en las embajadas abundan! Ahora deben estar cotejando las fotos y preguntándose quiénes sois…
Maruja, demasiada vida social. Eso no se parece en nada al «retiro» de un escritor. La travesura de la embajada nos da una idea de por donde te pasas las convenciones sociales.
Jejejje! No se porqué esos apretones de zarpas a la peña refiná de la embajada cañí me han recordado al buenazo de Forrest Gump estrechando las manos de mindundis como JFK, Nixon, Johnson, Lennon (John), Elvis the Pelvis, y además saliendo en las afotos como el que no quiere la cosa… ¿Porqué será?
Gamberra! 🙂
Te vi cruzar la calle con agilidad y trincar un taxi blanco ipso facto. Así que me fui tranquila al saber que te dirigías segura hacia un atasco eterno…
El osito-lana-merino (que empiezo a sospechar que es un conejo y que Adrián llama ratón…) ha entrado en casa por la puerta grande. Le ha sentado a ver dibujos juntos, ¡y eso es todo un honor!
Lo del taxi es una pena que no esté grabado, porque pasas a la historia de «los más vistos de Youtube», segurísimo!!! Me alegra que el osito-conejo-ratón haya triunfado!!
Echábamos de menos tu crónica del día pero nunca defraudas.
Ya temíamos que te hubieras largado a Chile, que hoy es el centro del mundo, como el compañero Evo.
Parece increíble que todo acabe bien, si dedicaran el dinero y los medios, que los hay como se ve, a hacer las cosas bien, otro gallo nos cantaría.
Ya contarás de Beirut.
muy feliz trajín de trajines ovejeros