Irlanda, sí, no quería a Europa, pero esto de ahora no es un castigo, es un negocio; España quería muchísimo a Europa, de la que el franquismo nos había excluido, y también negocian con nosotros, vasallaje mediante (interesantísima la columna del lunes de Almudena Grandes en El País). Por cierto que Éire era el modelo de Carod-Rovira para Catalunya, según declaró él mismo tras una visita de la que regresó levitando butifarras.

En cuanto a doña Concha Piquer, era facha. Denunció por maricón y rojo a su colega Miguel de Molina, que tuvo que irse de su tierra, a la que no regresó, tras tremendas palizas y vejaciones de los esbirros del régimen. Pero era grande cantando, la doña, lo uno no quita lo otro. Aunque más grande era Miguel de Molina, que ahí le dolía.