Me parece de lo más normal que no se hayan filtrado papeles comprometedores de la embajada de Estados Unidos en Tel Aviv, poniendo a caldo la política de expansión israelí, el ego de Netanyahu y sus chanchullos económicos, ni los de sus respectivos predecesores. Considerando a), que todo embajador USA en Israel o es sionista o no es (embajador ni nada), y que ni siquiera la muy progre serie El Ala Oeste de la Casa Blanca contenía la menor alusión negativa… ¿Qué esperábamos?

Saludos desde aquí a todos los que os quedasteis en casa por el finde, y enciendo una vela blanca para que se solucione pronto los aeropuertos. Y, de paso, para que se le calmen los nervios a Rajoy.