Porque existe en las cámaras de fotos una cosa llamada zoom, un intento muy útil para recuperar, al menos idealmente, la soledad que reclaman estos lugares. Pero no os preocupéis, que los calzones a media pantorra, las sandalias de ortopedia y los sobacos sudorosos de los invasores turísticos están en todas partes.
Este es un país submergente, que no ha dejado de sumergirse, de las pirámides a nuestros días. Un país se ha sumergido casi del todo cuando sólo es capaz de rebelarse cuando le suben el precio del pan, lo más fácil de solucionar para un gobernante no demasiado imbécil.
Empieza la segunda y última parte del espectáculo de los mineros chilenos: el rescate. Un muerto o dos servirían para justificar los gastos de viaje de los enviados especiales. Leí en alguna parte que a ellos les aconsejan expertos para que aprendan a hablar a los medios. Ah, los medios. Cada vez más ignorantes, pero gracias a nosotros enseñan a hablar a una treintena de mineros chilenos.
El Danubio nunca fue azul. Primero se tiñó con la sangre de judíos y otros diferentes -Hungría fue activamente pro nazi durante la Segunda Guerra Mundial-, luego con los que la bota soviética mandaba a su fondo oscuro e irremediable; por último, este envenenamiento, esta impudicia empresarial.
Hay un vals bellísimo y furioso, húngaro precisamente: creo que se llama Oleaje. Con esta conexión no os lo puedo subir.
Buen sábado. Me voy a contemplar restauraciones islámicas llevadas a cabo por la Fundación Aga Khan en Dar el Ahmar.
Afortunadamente en tus fotos no salen turistas, esos seres miedosos de itinerario marcado para huir del desamor. Sólo sale una viajera, una gran viajera que va al kiosko del barrio y a fumarse una pipa a un cafe…
De los mineros ,los únicos mineros que me interesan están en España y se mueren a los 50 años de silicosis.
Que mitificado esta el Danubio, hagamos un poema a los lodos rojos, negros y azules… que pueblan el «Playa Girón»…
Por cierto, a los del terremoto de L´Áquila Berlusconi los tiene intervenidos en unas casa del Estado en las que tienen que devolver hasta la escobilla del water cuando se vayan… ¿Era peor la bota soviética?
Maruja, no deberías estar al tanto de lo que pasa en el mundo, que te aguará el espíritu con el que has ido a El Cairo. Todas estas cosas no te las decíamos para no apagar la luz de tu estancia ¿ pero quien puede abstraerse y abstenerse de la información?
La globalización llega a todas partes, por algo debe llamarse así; de modo que el Sobak Supremo está everywhere, la turistada y todo lo demás. Yo también soy turista, pero procuro no ir por ahí como un auténtico P.I.B., producto interior bruto, pero bruto, bruto…en tierra ajena.
Los mineros…»para que aprendan a hablar a los medios». No doy crédito, aunque no sé de qué me asusto. El mundo está lleno de expertos y así nos va.
Días de hospitales y la angustia que ronda en la familia. Me largo a ver el Cantábrico ya mismo, aunque con el viento sur y los casi 27º que nos rondan, no parecerá el Cantábrico.
Buen día para todos. Besucos.
Tiene su mérito no sacar turistas, el esfuerzo a hacer es considerable en según que lugares. A veces sólo te queda asumir que tienen el mismo derecho que tu a estar 😉 y aguantarte.
Lo de Hungría es indignante y más viendo que la supuesta limpieza no es más que barre la mierda de un lado para echarla en otro. Y todo para el Danubio, que se supone que puede aguantarlo. Yo no lo veo tan claro eso…..