Amigo Duardo, te contesto para aclarar que sí se me escapó un «prevée». Que, amablemente, Rip me alertó, y que, como consecuencia, lo corregí, porque me gusta mucho meterme y mejorar los textos, como algunos habréis notado porque si puedo os paso un poco el plumero cuando es necesario. Aquí todos estamos al mismo nivel, pero las pifias que hago yo deben convertirse en las primeras en ser gentilmente denunciadas, cosa que agradezco. Besos para todos, de paso
Sí que se me escapó
6 Comments
No se permiten comentarios.
Me adhiero a tu comentario de que te gustan los hombres débiles y las mujeres fuertes, je, je… All rigth!
Y aquí un regalito:
http://www.youtube.com/watch?v=8W89j6GjPDI
:))
Bienvenida al balcón bloguero.Tus lectoras de siempre, te saludamos desde el balcón de al lado.
Olga
Gracias Maruja, por estar aqui.
Es un lujo leer tus reflexiones y escuchar tu música preferida a golpe de ratón.
Es un lujo que podamos enriquecernos con tu cultura cinematográfica.
Hoy,que he descubierto tu blog,casi me olvido de lo del statut, el g-20,los recortes sociales,la muerte de Saramago…
Gracias, gracias,gracias!! Salud!
Tampoco pasa nada por tener alguna erratilla que otra. Con este medio se arreglan en un momentito. Afortunadamente ya hemos superado aquella etapa de las galeradas que te mandaba la fotocomposición para corregir, allí sí que los errores ya no tenían remedio.
Aunque hay que hacerlo todo lo mejor posible, creo que con los blogs hay que «levantar un poco la mano» ¿no?
Cometí una falta de ortografía en una entrada y un más que amable lector me corrigió con un verso y unas risas, por email, que siempre gusta que no le regañen a una en público.
🙂
Para mí es La Pesadilla: las erratas ortográficas.
Te juro que soy lectora compulsiva desde niña- el mejor sistema para eliminar faltas, dicen- y te prometo que repaso y repaso y también paso el corrector ortográfico. Y aun así se me cuelan, las jodidas, se me cuelan.
Y a veces la gente se ha reído de mí: «jajaja», dicen, «va de escritora y escribe tranvía con b, jajaja», se tronchan, «¡Tranvía con b y m antes de la b!, jajaja»… Duele.
Ahora, para evitar incomodos, me he inventado que soy disléxica, así tengo disculpa, pero lo cierto es que nunca me la diagnosticaron (tampoco he sido analizada).
En fin, que somos imperfectas, menuda novedad.