Las que vi en Madrid, en una maratón formidable. Aunque voy a desarrollar más la idea en un «Perdonen», me gusta contaros que me resultó fantástico (en el sentido de fantasía, de flipar), pasar del Lower Manhattan en su periódo de destrucción y pre reconstrucción, envuelta por miles de fotografías, de sala en sala, de vídeo en vídeo, de cuerpos y vigas y ruinas y soledades a estallidos, iluminaciones oblícuas, el río de la humanidad serpenteando de Times Square a Battery Park. Pasar del Lower Manhattan de los 70 al presente, pero sobre todo de los 70, en una Nueva York que fue la mía, la primera que aprendí, la que todavía no disneylaba. Manhattan, uso mixto reune fotos «y otras prácticas artísticas». No os la perdáis.
Pues bien, Paseo del Prado para delante, casi corriendo, me fui acercando al Renacimiento florentino, a la exposición del Thyssen que tiene como figura central a Ghirlandaio. Qué disfrute, amigos. Todo muy bien, pero lo más mejor es el estudio técnico de la sala 8, en el que se entra en detalles a través de técnicas modernas.
Os subo foto que he hecho de los dos catálogos de mano, y no quiero terminar sin añadir un clip de Manhattan, de Woody Allen, que me pone la calle 42 esquina Broadway de punta. Ahí va.
Descubrí el año pasado esta Metrópolis, en líneas generales una city de grandiosos contrastes (esos mendigos rebuscando medio macmenú en las basuras, entre limousinas, es una imagen que tardaré en olvidar…).
Recomiendo que se recorra a pie, mínimo de 20 km. diarios X día, es lo que hay, si quieres conocerla de verdad la vida está en la calle…
Sin ánimo de enrollarme demasiado, y más allá de Times Square (que es un pokazo Blade Runner, aunque esa enorme peli se localice en L.A. 2019) o la avenida diagonal de Broodway y su vida cultural en cada cruce númerico de street (que un servidor no pudo permitirse), hay muchas cosas que se deben visitar: el «extraradio»: Brooklyn, Bronx, Harlem o Chinatown, además de todos esos rincones que salen en las pelis de siempre como esa enorme «Manhattan» de Woody que los reúne todos…
No viviría allí ni harto de vino, salvo en el Dakota :-), pero supongo que volveré alguna otra vez.
Salut!
Es cierto, las películas de Woody Allen han conseguido que cuando recuerdo escenas de N.Y. tenga una especie de ensoñación. Creo que el día que visite esa gran ciudad diré lo de siempre (me pasó en París) ¡es igual que en las películas!. Coleóptero, aunque tienes más razón que un santo, creo que las emociones van por un lado y la dura realidad por otro.
Bueno… confrontaciones generacionales en el blog…
Es interesante todo esto,aunque me amarro fuerte a la barca de Genital y hasta el lejano Indico me voy…
AnnitaGBita: te necesitamos todos los dias y ya te queremos mucho.. Donde estará Maruja… tn callada?. Bon nuit. Que os parece escuchar a Leo Ferré en «Le pont Mirabeau» «Avec le Temps? ,
Hola Maruja! Qué bonito video! Me encantan las imágenes del Empire Diner, un sitio mítico que por cierto cerró sus puertas el pasado mes de mayo… supongo que lo tirarán y abrirán un «starfucks». Siempre que visitaba Nueva York me comía una hamburguesa en ese sitio.
http://dinersjournal.blogs.nytimes.com/2010/04/30/memories-of-the-empire-diner/
Un fuerte abrazo y a disfrutar de la gira de verano en buenas compañías… a ver si coincidimos en algún vuelo!