Ayer no pude ponerme en contacto con vosotros. Y esta mañana, en el avecarril, y antes de leer las noticias, os subo estas fotos obtenidas en Huelva y aledaños.

En el Museo, donde di la charla, hallé a un hombre impertérrito

monumento al paso procesional costeado por un par de piadosos de altura. sus rostros, inmortalizados por el artista, recuerdan de dónde sale siempre el dinero para fastos privados

Pedazo buganvilla en La Casona

Oscurico estaba mientras aguardábamos el coche pa Sevilla

Gran amanecer, ya en camino

Jacaranda a tope, en Sevilla