He estado unos dias alejada de la TV, de internet, de la prensa en general, aunque sí he oído las noticias básicas. Ahora veo que ha sido una semana intensa informativamente hablando. Y a mí , no sé porqué, casi me cuesta creer lo de Osama. Con lo retorcida que está la política ( o quizás soy yo la retorcida) me resulta más creible un pacto. Así ya no molestan ni persiguen más al terrorista que podrá moverse libremente, tienen los norteamericanos una justificación para irse de Afganistán sin el rabo entre las piernas, y Pakistán que habrá sacado una gran tajada o acuerdo con todo esto. Fantasías Por otro lado, lo de que vivía en una mansión quizás no es creíble, pero para mí es mucho menos creíble que Bin Laden vivía en una cueva en Pakistán.
Bueno Maruja, he notado tu presencia en Barcelona, al ir a la Casa de Libro, la portada de tu último éxito vigilando nuestra entrada.
Hoy mucha gente conocida, del mundo de la comunicación, en el tren. El incomparable Carlos Boyero, periodistas deportivos, etc. etc. Abundaís mucho los periodistas. Sin ir más lejos, hace unos días compartí espera de autobús con Rosa Mª Calaf, otra grande y, por cierto, más guapa y sencilla al natural, que en la TV. Lástima que a tí no te ví.
Voy a leer con retraso tus entradas anteriores, no quiero perderme nada.
He estado unos dias alejada de la TV, de internet, de la prensa en general, aunque sí he oído las noticias básicas. Ahora veo que ha sido una semana intensa informativamente hablando.
Y a mí , no sé porqué, casi me cuesta creer lo de Osama. Con lo retorcida que está la política ( o quizás soy yo la retorcida) me resulta más creible un pacto. Así ya no molestan ni persiguen más al terrorista que podrá moverse libremente, tienen los norteamericanos una justificación para irse de Afganistán sin el rabo entre las piernas, y Pakistán que habrá sacado una gran tajada o acuerdo con todo esto. Fantasías
Por otro lado, lo de que vivía en una mansión quizás no es creíble, pero para mí es mucho menos creíble que Bin Laden vivía en una cueva en Pakistán.
Bueno Maruja, he notado tu presencia en Barcelona, al ir a la Casa de Libro, la portada de tu último éxito vigilando nuestra entrada.
Hoy mucha gente conocida, del mundo de la comunicación, en el tren. El incomparable Carlos Boyero, periodistas deportivos, etc. etc. Abundaís mucho los periodistas. Sin ir más lejos, hace unos días compartí espera de autobús con Rosa Mª Calaf, otra grande y, por cierto, más guapa y sencilla al natural, que en la TV. Lástima que a tí no te ví.
Voy a leer con retraso tus entradas anteriores, no quiero perderme nada.