Es una mujer de trato agradable y una persona muy divertida e irónica que nunca había pisado tierra manchega. Maruja Torres, periodista y escritora, voló ayer desde su Barcelona natal hasta Albacete, donde se quedó encantada con el aeropuerto, «pequeño, como los de antes», y emocionada por la llanura de la provincia. El motivo de su visita no era otro que conocer a sus lectores y ponerse al servicio de la actualidad.

-Me han dicho que no le gusta impartir conferencias.

-Me sale más a cuenta expresarme tal y como soy yo, que tener que escribir para luego leer, esto me da mucha pereza, más siendo como soy tan buena conversadora y, sobre todo, tan implacable conversadora.

-Es una comunicación más natural con su público.
-Creo que la interactuación es muy importante y, además, no les puedes colocar el mismo rollo a todos, porque la vida pasa, cada día hay cosas nuevas… Esto es como un acuerdo marco, estoy aquí para conocer a mis lectores de Albacete y para que mis lectores me conozcan a mí, estoy aquí para trazar un puente entre ese acto tan solitario que es leer y ese acto tan solitario que es escribir y, lo normal, es que se comenten los últimos acontecimientos.

-Como lo que está ocurriendo con Democracia Real. ¿Cree que de verdad están manipulados?

-¿Manipulados? ¿Por quién? Si los chavales están quejándose contra el gobierno y, sobre todo, de la política económica. Ahora en este país sólo distinguimos a los buenos de los malos porque unos llevan menos corruptos que los otros, aunque algunos se les han colado. Yo paso de lo que digan unos y otros, porque si no no viviría. Por el momento no nos manipula nadie, y por eso está todo el mundo tan escamado.

(…)

-Y mientras, Maruja Torres con una nueva novela bajo el brazo, ‘Fácil de matar’.

-Recupero mi álter ego de mis dos primeras novelas de humor, pero con unos años después. Diana Dial es una mujer de cincuenta y tantos años, divorciada y con una pensión vitalicia. Cansada del periodismo, decide investigar crímenes y delitos. Vive sola, tiene muy mala leche -incluso más que yo-, lleva el mando de su vida y tiene un amigo en Beirut que sacaremos en más novelas. Cree en la justicia, aunque no siempre coincida con la ley. Es un libro escrito con mucha ironía, un libro muy entretenido, un libro muy yo.

-Tanto que ha llega a compartir su blog con Diana Dial.

-Sí, lo he multiplicado por dos, ella me habla y me critica. Hay mucho de mí en ese personaje, quizá un 80%. Y me ha servido también para utilizar mis vivencias en Beirut.

-¿Se marchó de allí, verdad?
-Sí, estaba harta, porque está en el peor momento. La novela está situada cuando carecía de gobierno, en 2009. Líbano es el único país que no tiene lucha de clases, son muy sectarios. Me fui para que el Líbano de ahora no me amargara los recuerdos de antes.

(…)

Noticia publicada en: www.laverdad.es