De aquellos polvos … ¡Cuanto añoro a lo queridos guiñoles! http://www.youtube.com/watch?v=nqZO6comMU4 Una vez perdida la vergüenza, vale todo. Al menos hay que agradecerle al ‘tercero en discordia’ que no se haya apuntado a nada.
Fernando 29 diciembre, 2011 en 15:01
Y siguen, y siguen y no paran los inmundos integrantes del «Trío de las Azores» de medrar a costa de la miseria y el desastre ajenos. Parece que le cogieron el gusto a eso de ejercer de «mamporreros» sin escrúpulos entre intereses, obviamente también sin escrúpulos. Ahí lo tenéis: el «laborista».
Krust 29 diciembre, 2011 en 15:45
Yo si recuerdo aquella infumable película que protagonizó este tipejo: «El proyecto de la bruja de Blair» creo que se titulaba… Por lo que veo se creyó el papel de estrellita y pretende rodar una segunda parte, me parece una auténtica aberración! Solo les faltaría incluir en el casting a aquel paleto de Connecticut y al maridito de la alcaldesa de Madrid, en busca de arrasar algo más que la taquilla de turno…
AnnaGB 29 diciembre, 2011 en 17:00
¡Yo que había sido Blairita antes de lo de Irak! Cuánta suciedad esconde la palabra «asesor» utilizada tanto hoy porque sería delito nombrar a algunas actividades con su real significado.
De aquellos polvos … ¡Cuanto añoro a lo queridos guiñoles!
http://www.youtube.com/watch?v=nqZO6comMU4
Una vez perdida la vergüenza, vale todo. Al menos hay que agradecerle al ‘tercero en discordia’ que no se haya apuntado a nada.
Y siguen, y siguen y no paran los inmundos integrantes del «Trío de las Azores» de medrar a costa de la miseria y el desastre ajenos. Parece que le cogieron el gusto a eso de ejercer de «mamporreros» sin escrúpulos entre intereses, obviamente también sin escrúpulos.
Ahí lo tenéis: el «laborista».
Yo si recuerdo aquella infumable película que protagonizó este tipejo: «El proyecto de la bruja de Blair» creo que se titulaba…
Por lo que veo se creyó el papel de estrellita y pretende rodar una segunda parte, me parece una auténtica aberración!
Solo les faltaría incluir en el casting a aquel paleto de Connecticut y al maridito de la alcaldesa de Madrid, en busca de arrasar algo más que la taquilla de turno…
¡Yo que había sido Blairita antes de lo de Irak! Cuánta suciedad esconde la palabra «asesor» utilizada tanto hoy porque sería delito nombrar a algunas actividades con su real significado.