La jefa esta desayunando, y yo aprovecho para escribiros porque en cuanto termine se va a poner conmigo. Mientras desayuna toma notas, mira sin ver el florero que tiene delante en la mesa, y otra vez a anotar. En mi humilde opinion de personaje ficticio, se ha metido en un buen berenjenal. En este instante preciso del libro me hace continuar mi animada conversacion con Fattush, mas animada si cabe porque a la jefa se le ha ocurrido, en vez de darle explicaciones farragosas que podrian cansar al lector, meter unos flashbacks que quedan muy de cine e introducen los asuntos sobre los que yo tengo que poner al corriente a mi querido inspector libanes.

De repente, la jefa lanza una exclamacion y casi grita: «Que desperdicio!». Y a continuacion anyade: «Pelucas!». No entiendo nada. Pero para mi que nos hemos metido en una buena.

Me voy, que ya se ha tomado el cafe. Besitos.