Muchas gracias por vuestros mensajes o asomamientos cariñosos. Hoy me he despertado de coña, peleona y físicamente muy bien. O sea, que son cosas de la edad, que vienen y van hasta que vienen y se quedan. Por los momentos no hay motivo de alarma. Me he fumigado ya la columna de mañana y ahora me pongo a buscar temáticas para este balconcete. En Barcelona hace un día precioso y más tarde me esperan gimnasia acuática y masaje balinés, así que no pienso quejarme. Ayer me zampé varias horas seguidas de la serie El comisario Montalbano. La verdad es que me despejó mucho, porque me encantan esas viejas casas del antiguo esplendor siciliano que el comisario frecuenta, me gusta verle nadar en ese mar, y adoro escuchar el siciliano en versión original, que está lleno de palabras de raíz española y catalana. Y los gestos: algunos son muy árabes, cuando dicen «eee», que significa sí, o chasquean la lengua contra el paladar, levantando la cabeza, que quiere decir no. El desarrollo de la acción es un poco moroso, pero la ambientación es estupenda. Y todos los hombres que aparecen ¡son tan italianos! Tan críos, tan dalla mamma… Total, que me limpió bastante la sesera.

Aquí va una canción tradicional siciliana. Me encanta.