A falta de futbol serio -si es que existe-, John Carlin -gracias por ello- nos obsequia en verano con su visión personal entre en mundo hispano y el anglosajón. Aquí otro de sus artículos:
Es posible que nos quiera mucho. No obstante deberiamos pensar un poco si realmente estamos tan mal.
mariadelapaloma 11 agosto, 2011 en 14:45
Se, que no esta muy en la linea pero…………….!!! LA SGAE PERDONA A BENEDETTO SU CANON !!! paloma.
AnnaGB 11 agosto, 2011 en 17:08
Yo pienso que es una simplificación bastante absurda comparar las manifestaciones violentas en Inglaterra con las manifestaciones pacíficas en España. Son hechos cuyo origen o punto de partida nada tiene que ver en ambos casos, tampoco las personas que las promueven en ambos países, tampoco tienen nada en común en el fondo ni en la forma ni en los mensajes. Tampoco aquí tenemos guetos tan grandes y olvidados, nuestra inmigración no es de una cultura tan diferente, de hecho al hablar, la mayoría , la misma lengua materna, la integración es grande y más inclusiva. Tampoco tiene nada que ver el objetivo, en su caso desconocido o inexistente y en el nuestro sí, tampoco es el mismo el «ente» a quien van dirigidas sus protestas, aquí sí los políticos, básicamente. No creo que sean dos fenómenos comparables y, allí, creo que Carlin no ha sido del todo objetivo.
Los árboles a veces nos impiden ver el bosque. No tenemos que envidiar en éstos momentos a Gran Bretaña en número de inmigrantes ni tanpoco en lenguas. Esta explosión de violencia, es totalmente gratuita. Nadie duda de que existen guetos tanto en Gran Bretaña como en España -la televisión se encarga regularmente de mostralos-. Aquí tambien se muestran a veces pequeñas explosiones de ira -a veces en segmentos de la sociedad que no están tan excluidos- lo que debería llevarnos a preguntarnos si consiste solamente en la carencia absoluta de futuro o bien una forma más ‘facil’ de tener lo que uno desea. Intento dar tiempo al enfoque de las cosas. ¿Nadie habla ya de Libia?. Pues noticias tenemos todos los días. Saltaremos a la próxima según el grado de importancia que tenga.
Los gobiernos -sobre todo los europeos, que son los que más nos afectan- deberán poner en marcha sistemas para corregir la desigualdad social, pero tambien para mantener una forma de vida más tranquila. ¿Tendrá algún político el valor para restaurar el servicio militar?. Posiblemente a muchos de éstos chicos no les vendría mal un alistamiento forzoso y su envío a Afganistán. Allí encontrarian un campo de batalla más apropiado para ellos. Tambien es posible que descubran que significa de verdad una guerra.
Raúl Fernández Justo 12 agosto, 2011 en 8:00
Yo creo que la comparación, entre la violencia que ejerce una minoría muy violenta en Inglaterra y una mayoría muy pacífica y sensata en España, no es posible hacerla, por tratarse de fenómenos substancialmente diferentes. Salvo el modo,más o menos similar, que tienen de convocarse(redes sociales, sms, etc) no encuentro puntos comunes que sirvan para argumentar aquella comparación. La imagen que transmite la ciudadanía inglesa al exterior en modo alguno puede ser la de unos delincuentes enloquecidos robando en las tiendas de material tecnológico de última generación. Sin embargo la imagen de unos ciudadanos hartos que protestan pacíficamente contra la clase política que los gobierna sí se corresponde con una mayoría insatisfecha de españoles. Todo es relativo y no se puede generalizar, pero no se puede confundir el tocino con la velocidad con la que se pueden hacer comparaciones.
A falta de futbol serio -si es que existe-, John Carlin -gracias por ello- nos obsequia en verano con su visión personal entre en mundo hispano y el anglosajón. Aquí otro de sus artículos:
http://www.elpais.com/articulo/revista/agosto/Desamor/neoyorquino/elpten/20110730elpepirdv_2/Tes
Es posible que nos quiera mucho. No obstante deberiamos pensar un poco si realmente estamos tan mal.
Se, que no esta muy en la linea pero…………….!!! LA SGAE PERDONA A BENEDETTO SU CANON !!!
paloma.
Yo pienso que es una simplificación bastante absurda comparar las manifestaciones violentas en Inglaterra con las manifestaciones pacíficas en España. Son hechos cuyo origen o punto de partida nada tiene que ver en ambos casos, tampoco las personas que las promueven en ambos países, tampoco tienen nada en común en el fondo ni en la forma ni en los mensajes. Tampoco aquí tenemos guetos tan grandes y olvidados, nuestra inmigración no es de una cultura tan diferente, de hecho al hablar, la mayoría , la misma lengua materna, la integración es grande y más inclusiva. Tampoco tiene nada que ver el objetivo, en su caso desconocido o inexistente y en el nuestro sí, tampoco es el mismo el «ente» a quien van dirigidas sus protestas, aquí sí los políticos, básicamente.
No creo que sean dos fenómenos comparables y, allí, creo que Carlin no ha sido del todo objetivo.
http://www.elpais.com/articulo/internacional/He/visto/lado/oculto/Reino/Unido/elpepiint/20110811elpepiint_4/Tes
Los árboles a veces nos impiden ver el bosque. No tenemos que envidiar en éstos momentos a Gran Bretaña en número de inmigrantes ni tanpoco en lenguas. Esta explosión de violencia, es totalmente gratuita. Nadie duda de que existen guetos tanto en Gran Bretaña como en España -la televisión se encarga regularmente de mostralos-. Aquí tambien se muestran a veces pequeñas explosiones de ira -a veces en segmentos de la sociedad que no están tan excluidos- lo que debería llevarnos a preguntarnos si consiste solamente en la carencia absoluta de futuro o bien una forma más ‘facil’ de tener lo que uno desea. Intento dar tiempo al enfoque de las cosas. ¿Nadie habla ya de Libia?. Pues noticias tenemos todos los días. Saltaremos a la próxima según el grado de importancia que tenga.
Los gobiernos -sobre todo los europeos, que son los que más nos afectan- deberán poner en marcha sistemas para corregir la desigualdad social, pero tambien para mantener una forma de vida más tranquila. ¿Tendrá algún político el valor para restaurar el servicio militar?.
Posiblemente a muchos de éstos chicos no les vendría mal un alistamiento forzoso y su envío a Afganistán. Allí encontrarian un campo de batalla más apropiado para ellos. Tambien es posible que descubran que significa de verdad una guerra.
Yo creo que la comparación, entre la violencia que ejerce una minoría muy violenta en Inglaterra y una mayoría muy pacífica y sensata en España, no es posible hacerla, por tratarse de fenómenos substancialmente diferentes. Salvo el modo,más o menos similar, que tienen de convocarse(redes sociales, sms, etc) no encuentro puntos comunes que sirvan para argumentar aquella comparación. La imagen que transmite la ciudadanía inglesa al exterior en modo alguno puede ser la de unos delincuentes enloquecidos robando en las tiendas de material tecnológico de última generación. Sin embargo la imagen de unos ciudadanos hartos que protestan pacíficamente contra la clase política que los gobierna sí se corresponde con una mayoría insatisfecha de españoles. Todo es relativo y no se puede generalizar, pero no se puede confundir el tocino con la velocidad con la que se pueden hacer comparaciones.