Acabo de leer en Vanity Fair en inglés, el de marzo -especial cine, como cada año-, una estupenda entrevista de Matt Tyrnauer a una octogenaria y muy lúcida Lauren Bacall. El entrevistador, que es muy fino pero no se arredra ante el mito, se atreve a comentarle la anécdota que Truman Capote contaba -y el autor de Música para camaleones era un lenguaraz poco fiable en materia de fardes-, muy divertida -fuese o no real- sobre cómo le hizo un blow job a Humphrey Bogart. La historia es la siguiente. En una noche dura de copas -conociendo la fama de ambos la podemos imaginar-, Capote le propuso a Boggie un mano a mano de eso que hacen los tíos de las pelis de John Ford con los brazos, agarrándose e intentando tumbar al adversario. El novelista le dijo que si ganaba a Humphrey, éste permitiría que le hiciera el trabajo. Perdió el actor, y según Capote ambos subieron al altillo y ello ocurrió. La respuesta de Lauren Bacall es una rotunda y ronca carcajada, seguida de una tranquila negativa, seguida de otra anécdota. Y es que, estando Bogart y Noel Coward -el famoso, ingeniosísimo escritor y hombre de mundo, completa y abiertamente gay- compartiendo habitación en casa de un amigo común –Clifton Webb-, que daba una fiesta, Noel le puso a Humphrey la mano en una rodilla. El otro declinó gentilmente: «Si me gustaran los hombres, tú serías el primero. Pero ocurre que me gustan las chicas».
Es por estas cosas, entre otras, que Vanity Fair es mi revista predilecta.
Que bueno!
Tengo pendiente de lectura El grupo salvaje de Hollywood de Juan Tejero con muchas anécdotas de la vida privada de las celebritis de la época dorada… pero no sé si será muy Luella Parsons. Me lo trajeron los reyes… pero no lo pillo porque sigo totalmente fiel y absorbida por la novela negra; el sábado encontré en la FNAC uno más de Fred Vargas, autora que me gusta mucho, al que ya hinqué el diente. Acabo de terminar el último de Asa Larsson, siempre distinta.
Por comentarios como este es por lo que me encanta asomarme a tu balcon diariamente…hay que ver como se aprende de ti para los amantes del cine( y no es peloteo…).
en dos palabras Deli-cioso ¡¡¡¡
Suculentas anécdotas…Esperando más de aquí a la»Ceremony». Lauren Bacall aún está estupenda y se ve que tiene intacto el «charmi» que la hizo ser un bellezón en su época.
Querida Maruja,
soy Lourdes Garzón, directora de la revista Vanity Fair. Muchas gracias, sobre todo por leernos pero también por recomendarnos. Viniendo de ti, nos alegra y nos enorgullece.
Un beso
Lourdes