Sí, sí: ¡qué grande la gente de Egipto, la de Túnez!, ¡qué dignos!
Y ahora Irán…
tini 15 febrero, 2011 en 10:57
Lo de Irán son palabras mayores. Pero el viento, a caballo de la red, lleva hasta los pueblos lo que ha ocurrido.
AnnaGB 15 febrero, 2011 en 11:42
Qué grandes estos sabios, ya ancianos, a quienes no se les escucha lo suficiente. Qué pocos que son.
virginia 15 febrero, 2011 en 20:46
He estado unos dias de viaje y no he poodido compartir las emociones de los acontecimientos vividos.Pero he leido todas las entradas y comentarios de la última semana y ha sido como volver a revivirlos.Lo de Iran es más dificil pero…….los tiempos estan cambiando.
Raúl Fenández Justo 15 febrero, 2011 en 22:36
Mohamed Heikal. Sólo por la intuicin que tiene debería estar en los comités y reuniones que conducen ya a Egipto hacia una verdadera democracia…Afortunadamente no acertó en lo de la «explosión» que se produciría tras la «burbuja de mentiras» que inflaba día tras día el régimen de HM. Y,en efecto, no se ha valorado en su auténtica dimensión y trascendencia la labor de los jovenes egipcios que,contra todo pronóstico,consiguieron lo imposible. Yo reitero mi más profunda admiración por esta juventud árabe que tanto aún le queda por enseñar(no sólo el valor,la audacia y la inteligencia;también de integridad moral andan sobrados. Mis respetos y ante ellos me quito el sombrero agradecido.Un saludo.
Sí, sí: ¡qué grande la gente de Egipto, la de Túnez!, ¡qué dignos!
Y ahora Irán…
Lo de Irán son palabras mayores. Pero el viento, a caballo de la red, lleva hasta los pueblos lo que ha ocurrido.
Qué grandes estos sabios, ya ancianos, a quienes no se les escucha lo suficiente. Qué pocos que son.
He estado unos dias de viaje y no he poodido compartir las emociones de
los acontecimientos vividos.Pero he leido todas las entradas y comentarios de la última semana y ha sido como volver a revivirlos.Lo de Iran es más dificil pero…….los tiempos estan cambiando.
Mohamed Heikal. Sólo por la intuicin que tiene debería estar en los comités y reuniones que conducen ya a Egipto hacia una verdadera democracia…Afortunadamente no acertó en lo de la «explosión» que se produciría tras la «burbuja de mentiras» que inflaba día tras día el régimen de HM. Y,en efecto, no se ha valorado en su auténtica dimensión y trascendencia la labor de los jovenes egipcios que,contra todo pronóstico,consiguieron lo imposible. Yo reitero mi más profunda admiración por esta juventud árabe que tanto aún le queda por enseñar(no sólo el valor,la audacia y la inteligencia;también de integridad moral andan sobrados. Mis respetos y ante ellos me quito el sombrero agradecido.Un saludo.