Me encanta que esta «generación perdida» tenga elementos como éste, tan sensatos, tan ecuánimes, tan lúcidos… Los necesita el fenómeno 15-M, porque ahora toca concretar acuerdos básicos que les permita seguir unidos. Ayer estuve en una asamblea en Sol y tengo la impresión de que pede producirse un abanico amplio de propuestas reivindicativas radicales (energía eólica y gratuita). (iba a poner «movimiento 15M y lo he borrado, porque aún me da escalofríos esa palabreja, con el recuerdo de aquellos tiempos en los que se escribía con mayúsculas).
tralará 22 mayo, 2011 en 17:22
Ya véis en lo que ha quedado la generación ni-ni. Ni-políticos, ni-banqueros. Ahí es nada.
Raúl Fernández Justo 23 mayo, 2011 en 7:56
Juicio justo,sí.El hecho de ser uno de los economistas más brillantes de la actualidad no le exime de asumir sus responsabilidades en el ámbito privado.Existe una presunta víctima que exige esa ecuanimidad en la justicia de su causa.Si delinquió que pague las consecuencias.
Me encanta que esta «generación perdida» tenga elementos como éste, tan sensatos, tan ecuánimes, tan lúcidos…
Los necesita el fenómeno 15-M, porque ahora toca concretar acuerdos básicos que les permita seguir unidos. Ayer estuve en una asamblea en Sol y tengo la impresión de que pede producirse un abanico amplio de propuestas reivindicativas radicales (energía eólica y gratuita).
(iba a poner «movimiento 15M y lo he borrado, porque aún me da escalofríos esa palabreja, con el recuerdo de aquellos tiempos en los que se escribía con mayúsculas).
Ya véis en lo que ha quedado la generación ni-ni. Ni-políticos, ni-banqueros. Ahí es nada.
Juicio justo,sí.El hecho de ser uno de los economistas más brillantes de la actualidad no le exime de asumir sus responsabilidades en el ámbito privado.Existe una presunta víctima que exige esa ecuanimidad en la justicia de su causa.Si delinquió que pague las consecuencias.