Parece mentira que Elizabeth Taylor se haya ido este año. Los diamantotes que le regaló Richard Burton siempre fueron los más grandes y caros del momento. Hoy,no podía ser de otra forma,se dispersan en subastas y caen en manos de sus seguidores(o de fríos inversores). Pero la figura de la Taylor transciende ya estas nimiedades entrando en el «olimpo» de las estrellas más rutilantes(como sus diamantes).
Desde luego Elizabeth si…
Parece mentira que Elizabeth Taylor se haya ido este año. Los diamantotes que le regaló Richard Burton siempre fueron los más grandes y caros del momento. Hoy,no podía ser de otra forma,se dispersan en subastas y caen en manos de sus seguidores(o de fríos inversores). Pero la figura de la Taylor transciende ya estas nimiedades entrando en el «olimpo» de las estrellas más rutilantes(como sus diamantes).