Y dentro de poco os harán pagar por publicar vuestra columna, con la escusa de que «así haces curriculum y vamos viendo como te adaptas a lo que se pide en esta redacción…y de aquí a un tiempo ¿quien sabe? hasta te dejaremos publicar…¡¡gratis!!» Está visto que la desvergüenza en el oportunismo no tiene límites.
Y dentro de poco os harán pagar por publicar vuestra columna, con la escusa de que «así haces curriculum y vamos viendo como te adaptas a lo que se pide en esta redacción…y de aquí a un tiempo ¿quien sabe? hasta te dejaremos publicar…¡¡gratis!!»
Está visto que la desvergüenza en el oportunismo no tiene límites.