Lamento decirlo pero, aparentemente, en El Cairo la ignominia global se la pela. No hubo 15-0. La urgencia del día a día, y el miedo que tienen a no levantar cabeza si sigue no viniendo el turismo… eso, a las sufridas masas. Supongo que los de Tahrir bastante tienen con cómo están siendo marginados por el poder. No me gusta lo que está pasando, no me gusta en lo más mínimo. Mandan los militares, y éstos obedecen a los intereses de siempre (EE.UU., Israel: lo de la quema de la embajada, aunque gratificante, fue una maniobra de diversión) . Los que eran poderosos en Egipto siguen siéndolo, aunque permanezcan más en la sombra. Mubarak no está muerto, no lo están los ricos ni los corruptos.

En cuanto a Beirut, ya os lo he dicho: una burbuja dentro de una burbuja dentro de otra burbuja y todos en la luna.