Son millones y millones de palabras y ni una sola brizna de miseria se modifica. Lo único biodegradable que nos queda es la mierda. La mezquindad, la sangrienta codicia, la corrupción mas devastadora, las falacias demoledoras, un sin fin de baratijas llenando los escaparates de los días, todo, todo se perpetua inconmovible ante el dolor y la soledad mas insoportable, se perpetua y se soporta haciéndonos bárbaros irremediablemente, bárbaros asolados sin lugar ni fin posibles. Pero no hay la mas mínima posibilidad de hacer otra cosa que enfrentar todo esto, llenos de impotencia y de asco, desbrozar el sometimiento, saber que la muerte jamas sera un deseo y menos para los muertos; solo la vida por delante que es decir solo la dignidad de la resistencia, erguirnos, ponernos en pie, tomar los sueños en nuestras manos y desde el silencio mas radical, desde las entrañas de este vacío espectacular decir no a esta mortal mentira. Y mas palabras me llenan de fieras este olvido del hombre. Tan pobres, todos, tan pobres y genocidas. Suicidas sin vida que valga.
AnnaGB 25 febrero, 2011 en 17:38
Buf, como levantemos la alfombra lo que encontraremos.
Esas armas, vendidas ilegalmente, les deben ser muy útiles en estos momentos a la descerebrada familia Gadafi.
Raúl Fernández Justo 26 febrero, 2011 en 6:15
Txomin Goitibera; He visto tu link y he «rebuscado»en mi baúl de los recuerdos y…resulta que tengo la nacionalidad española y, teóricamente yo también podría votar(o no votar) en esas elecciones municipales. Tengo pues,la doble nacionalidad,pero resulta que los que residen fuera de España son ciudadanos de segunda,tercera o cuarta división. A día de hoy no sé si podría votar(ni me importa). Ante la duda me declaro mexicano y español cuando me dé la gana.¿Volver a votar?No lo creo y tampoco creo que me dejen hacerlo…Un saludo.
Son millones y millones de palabras y ni una sola brizna de miseria se modifica.
Lo único biodegradable que nos queda es la mierda. La mezquindad, la sangrienta codicia, la corrupción mas devastadora, las falacias demoledoras, un sin fin de baratijas llenando los escaparates de los días, todo, todo se perpetua inconmovible ante el dolor y la soledad mas insoportable, se perpetua y se soporta haciéndonos bárbaros irremediablemente, bárbaros asolados sin lugar ni fin posibles.
Pero no hay la mas mínima posibilidad de hacer otra cosa que enfrentar todo esto, llenos de impotencia y de asco, desbrozar el sometimiento, saber que la muerte jamas sera un deseo y menos para los muertos; solo la vida por delante que es decir solo la dignidad de la resistencia, erguirnos, ponernos en pie, tomar los sueños en nuestras manos y desde el silencio mas radical, desde las entrañas de este vacío espectacular decir no a esta mortal mentira.
Y mas palabras me llenan de fieras este olvido del hombre.
Tan pobres, todos, tan pobres y genocidas. Suicidas sin vida que valga.
Buf, como levantemos la alfombra lo que encontraremos.
http://www.nolesvotes.com/
Y, como diría Fraga, «esostdoloketengkedcir»
Esas armas, vendidas ilegalmente, les deben ser muy útiles en estos momentos a la descerebrada familia Gadafi.
Txomin Goitibera; He visto tu link y he «rebuscado»en mi baúl de los recuerdos y…resulta que tengo la nacionalidad española y, teóricamente yo también podría votar(o no votar) en esas elecciones municipales. Tengo pues,la doble nacionalidad,pero resulta que los que residen fuera de España son ciudadanos de segunda,tercera o cuarta división. A día de hoy no sé si podría votar(ni me importa). Ante la duda me declaro mexicano y español cuando me dé la gana.¿Volver a votar?No lo creo y tampoco creo que me dejen hacerlo…Un saludo.