En este momento escribe en su blog con dos parches anti bolsas en cada ojo: uno para el párpado de arriba y otro para el de abajo. Y yo le digo: «Jefa, pero ¿qué más te da? Si lo tuyo no es glamour, es otra cosa. Tú saca la bífida y plis, plas, un medio tras otro». Y ella me contesta, mientras se quita los parches y se enmascara con un ungüento milenario: «¿Y eso me lo dices tú? ¿Tú, que nada más aparecer en la novela decides no mirarte la cara al espejo hasta que te has pintado?». Y para quien quiera saber qué he hecho en los últimos diez años: lee el libro, amore mío, lee el libro y lo sabrás. Tengo que cortar, me ha pedido ayuda para que le desatasque la nariz, que se la había tapado con el mejunje.
Está de los nervios
4 Comments
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Maruja, igual soy yo que estoy espesa, pero creo que están desordenadas las páginas del primer capítulo de la novela. Sniff
Antes pregunté nomás(creo que metí la pata…).No entiendo ná. Pregunté a Diana Dial qué había hecho en los diez últimos años…¿? No sé…que me lea el libro. Uf.
¿A quien, sino a Maruja Torres se le ocurre poner ese título, «Fácil de matar», a su novela? Y entonces interviene el diablo burlón y en venganza actúa y dice: «fácil de desordenar».
Como nada es casual, es posible que ese desorden haga más verosímil, más negra la novela, y se convierta en un valor añadido. Se le puede sacar mucha punta a ese fallo…
Como decía Angel González : «hoy todo sucede en un orden estricto…las gaviotas vienen a comer a mi mano …(¡horror!, estos poetas que siempre se anticipan).
Pobre Diana…si todo fuera eso….Muchas gracias por el aviso del desorden,Maruja,creia que del avion me habia quedado turumba…….