Imprescindible artículo!!! Gracias por compartirlo, Maruja, me pongo a difundirlo enseguida.
Aracne 5 agosto, 2011 en 12:14
En efecto, Carrillo, como buen positivista, nos ofrece en esta página de su «cuaderno de quejas» una muy buena enumeración de hechos político-morales. Cualquiera los puede reconocer y reconocerse en ellos. Pero Carrillo parece haber olvidado la diléctica. El capitalismo no admite reformas (¡desgraciadamente, al menos para quienes estamos instalados más o menos cómodamente); es incompatible con la democracia. Habrá que recordarle a D. Santiago que no basta con enumerar hechos. Sin pensamiento crítico, sin teoría revolucionaria, ni hay revolución y lo que es peor, tampoco reformas. ¿Cuantos datos, hechos, enumeraciones, experiencias tendremos que hacer para enfrentarnos a la verdad? Es urgente volver a los clásicos, a los analistas objetivos del sistema capitalista. Luego uno/una lo toma o lo deja, pero, a estas alturas de la historiaa, no es o no deberíaser lícito, el engaño ni el autoengaño. Gracias, Maruja, por habernos traido a colación este artículo tan suculento de D. Santiago.
Raúl Fernández Justo 6 agosto, 2011 en 6:55
Don Santiago Carrilo pone en su artículo pone muchos dedos en las «llagas». La reforma global del sistema capitalista imperante es inviable por la ausencia de interés de las clases dirigentes,instaladas en el mismo,de llevarla a cabo. La corrupción generalizada es la forma más notoria de confirmar esta hipótesis. Los gabinetes de crisis ante situaciones de extrema gravedad como la actual son inexistentes. Los partidos políticos se posicionan ante las inminentes elecciones con propuestas que son, a lo sumo, auténticas pendejadas (por no decir inexistentes o totalmente disparatadas). Hay una auténtica distorsión-desconexión entre los partidos políticos y los desolados (¿perplejos?) militantes de los mismos. Pero lo preocupante-que saca a relucir Santiago Carrillo- es la posibilidad( en modo alguna remota) de que se haga realidad lo que hasta hoy es considerado como tabú innombrable(no se menciona por los políticos ni por error); el rescate financiero de España. La prima de riesgo aparece como la «espada de Damocles» incierta e improbable(la cuerda que la sostiene es gruesa, al parecer…). Ante esta situación la reacción de los(ya obsoletos) partidos políticos tradicionales es,cuando menos,sorprendente; ¡ninguna! Las propuestas económicas del PP son muy «bonitas»;creación de empleo, reducción del déficit público,recortes en las administraciones del Estado,bla,bla, bla.¿Cómo,cuándo y dónde? «Sepa la chingada-como dice un cuate-,ahí no vemos cuando nos lleve la fregada…»Tiene mucha»miga»este artículo y muchas razones para estar,en verdad,preocupados. Un saludo Maruja y gracias por «ilustrar».
Imprescindible artículo!!! Gracias por compartirlo, Maruja, me pongo a difundirlo enseguida.
En efecto, Carrillo, como buen positivista, nos ofrece en esta página de su «cuaderno de quejas» una muy buena enumeración de hechos político-morales. Cualquiera los puede reconocer y reconocerse en ellos. Pero Carrillo parece haber olvidado la diléctica. El capitalismo no admite reformas (¡desgraciadamente, al menos para quienes estamos instalados más o menos cómodamente); es incompatible con la democracia. Habrá que recordarle a D. Santiago que no basta con enumerar hechos. Sin pensamiento crítico, sin teoría revolucionaria, ni hay revolución y lo que es peor, tampoco reformas. ¿Cuantos datos, hechos, enumeraciones, experiencias tendremos que hacer para enfrentarnos a la verdad?
Es urgente volver a los clásicos, a los analistas objetivos del sistema capitalista. Luego uno/una lo toma o lo deja, pero, a estas alturas de la historiaa, no es o no deberíaser lícito, el engaño ni el autoengaño.
Gracias, Maruja, por habernos traido a colación este artículo tan suculento de D. Santiago.
Don Santiago Carrilo pone en su artículo pone muchos dedos en las «llagas». La reforma global del sistema capitalista imperante es inviable por la ausencia de interés de las clases dirigentes,instaladas en el mismo,de llevarla a cabo. La corrupción generalizada es la forma más notoria de confirmar esta hipótesis. Los gabinetes de crisis ante situaciones de extrema gravedad como la actual son inexistentes. Los partidos políticos se posicionan ante las inminentes elecciones con propuestas que son, a lo sumo, auténticas pendejadas (por no decir inexistentes o totalmente disparatadas). Hay una auténtica distorsión-desconexión entre los partidos políticos y los desolados (¿perplejos?) militantes de los mismos. Pero lo preocupante-que saca a relucir Santiago Carrillo- es la posibilidad( en modo alguna remota) de que se haga realidad lo que hasta hoy es considerado como tabú innombrable(no se menciona por los políticos ni por error); el rescate financiero de España. La prima de riesgo aparece como la «espada de Damocles» incierta e improbable(la cuerda que la sostiene es gruesa, al parecer…). Ante esta situación la reacción de los(ya obsoletos) partidos políticos tradicionales es,cuando menos,sorprendente; ¡ninguna! Las propuestas económicas del PP son muy «bonitas»;creación de empleo, reducción del déficit público,recortes en las administraciones del Estado,bla,bla, bla.¿Cómo,cuándo y dónde? «Sepa la chingada-como dice un cuate-,ahí no vemos cuando nos lleve la fregada…»Tiene mucha»miga»este artículo y muchas razones para estar,en verdad,preocupados.
Un saludo Maruja y gracias por «ilustrar».