Me dice la jefa que os lo comunique. Últimamente me utiliza sólo para encargos. O eso, o tenerme en esa calle de El Cairo que me conduce a un piso desconocido. Ella conoce sus intenciones, y a dónde voy. Pero ¿y yo? Estoy deseando que me dé nueva vidilla, pero con orden y coherencia, un capítulo detrás de otro, no con este tarambaneo. Sé que tendré que vérmelas con un muerto antiguo nada más llegar a Luxor. Estoy impaciente por entrar en acción.