Pero no porque haya nacido Ello (me refiero a la religión, no a la pobre criatura), sino porque he recuperado el contacto con Ginkie, la mujer que trabajó para mí en Beirut y con quien compartí tantos buenos y malos ratos. Parece que está bien, luchando y trabajando como siempre, y que va a dejar de nuevo Filipinas para regresar a Beirut a por trabajo. Bueno, ¡estamos en contacto y eso me alegra! Y su nena está estupenda, grandota y con los ojos asombrados, cosa que no me extraña nada, por otra parte.
Las cosas más importantes de la vida son las cosas más importantes de la vida. He dicho.
Saludos de fiesta -y paz- para ti y para Neus :))
Así es, esos encuentros son maravillosos!
Un abrazo
Desde luego eso si que es una cosa importante de la vida
Un beso
Un abrazo, Maruja, Tonino, compañeros online de mis días, mis mejores deseos para vosotros.
me puedo imaginar la alegria de Yara al reencontrase con su tieta ……. tambien es un magnifico regalo para ambas…. supongo que ya hablará ¿no? Me parece que tu proximo viaje a esas tierras será un poco más largo y todavía más gratificante.
¡Feliz Navidad y todo lo demás!
Y solo lo que importa es importante.
Que buena noticia. Si, lo importante es lo único importante. Le deseo que tenga suerte.
Un beso Maruja y a disfrutar, para dar guerra en 2012, que vienen «tiempos interesantes».