Breve instante -no soy rencorosa- para recordaros que si Zapatero, cuando los Mercados le pusieron contra la pared, hubiera dimitido, hubiera dicho a la ciudadanía que sus principios no le permitían ponerse al mando de la reforma laboral; si hubiera dicho eso, ahora estaríamos igualmente en manos del PP, pero el PSOE conservaría un capital que no cotiza en bolsa pero sí en fidelidad de sus seguidores: la ética. Era cuestión de tiempo que se le castigara. Si no entiende esto y si no se regenera con alguna que otra cabeza que debe de haber por ahí y a la que no le hayan lobotomizado los aires de las cumbres, pues tiene penitencia para largo.

En cuanto al resto, conservadurismo en mayoría, berlusconismo rampante, y una España que por fin es como Europa: como la Europa más reaccionaria y necia.

Pero nunca nos dijo nadie que la vida era fácil. Y si nos lo dijo, mentía. Adelante como podamos, con las herramientas que podamos. Con el pensamiento, sobre todo. Porque viene también una oleada poética y estética de color caca de gaviota… Y casi todos los resistentes del pensamiento están muertos.

15-M, no os arruguéis ahora. Ni los mayores.

Dicho lo cual, me voy a poner la epidural un rato.