Esto suena exactamente igual a aquella perla que soltó Durán LLeida: Si digo lo que pienso, pierdo las elecciones.
Fernando 16 noviembre, 2011 en 11:24
Me lo has quitado de la boca, María Luisa.
Raúl Fernández Justo 17 noviembre, 2011 en 0:15
La ambiguedad implica un»decir algo que pueda incluir su contrario».No es el caso.Aquí se oculta descaradamente lo que se pretende hacer. Ambiguo sería admitir que se producirán algunos ajustes. Ocultación es sacarse un conejote (carnívoro y con dientotes afilados) y presentarlo como un tierno y amigable «programa económico». Tiempo al tiempo.
Esto suena exactamente igual a aquella perla que soltó Durán LLeida: Si digo lo que pienso, pierdo las elecciones.
Me lo has quitado de la boca, María Luisa.
La ambiguedad implica un»decir algo que pueda incluir su contrario».No es el caso.Aquí se oculta descaradamente lo que se pretende hacer. Ambiguo sería admitir que se producirán algunos ajustes. Ocultación es sacarse un conejote (carnívoro y con dientotes afilados) y presentarlo como un tierno y amigable «programa económico». Tiempo al tiempo.