Le he dicho: «Ya que tienes tantas ganas de trabajar, ¿por qué no te metes en esos siete cuadernillos que están en mi bolso, atados por una goma elástica, y miras de darme alguna idea? Porque sé quién será el primer muerto, sé quién será el segundo muerto, conozco el móvil, es más, conozco dos móviles y puede que hasta tres, y ya tengo las localizaciones, pero me falta chispa, Diana, me falta tu mala leche. Ahora ando muy entretenida con mi gira arriba y abajo, y necesito una frase de las tuyas para empezar o, por lo menos, pasa saber que al menos en mi cabeza y en mis cuadernos ya ha empezado». Se ha ido sin chistar y se ha metido en las libretas. A ver si dura.
Instrucciones para Diana Dial
3 Comments
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Pues tienes muy bien enseñadita a DD…
Jaja, seguro que en el fondo se muere por entrar en acción…
Querida MArujasión, ahí te mando entradiyas o frontispisios para tu libro, soy una esperta en ello, trabajo para la Editorial PreConTextos, por si te sirven de ayuda:
«Hay veces en la vida en que no debe marcarse un número de teléfono, pero no pudo soportarlo más y alli estaba él, esperándola a consiensia…»
«Ella era inteligente, vital, fuerte, analítica, pero sucumbía ante el argumentario tan sercano que él le diseñaba….»
» El muerto estaba de perfil, con los pantalones bajados y un resto de sonrisa en la cara: estaba claro que el móvil fué religioso….»
«El asesinato perfecto es el que prescribe, le dijo ella mientras comprobaba que su hombre no usaba perfumes, sólo jabòn de afeitar…»
» El muerto, muy inteligente, dejó una nota firmada de su puño y letra que decía : «adiós, buenas tardes». Es notorio que fué un suicidio preelectoral. «