Creo que aquí hay emprendedores pero, hasta ahora, muchos de ellos no tenían la formación adecuada. Si además de espíritu emprendedor, nuestros jóvenes tienen una buena formación, podría ser la hostia. Lástima que algunos de nuestros bancos no tienen espíritu colaborador y prefieren invertir en productos basura de fuera que en proyectos de casa y, lástima también, que nuestras administraciones no se hayan desburocratizado a la velocidad necesaria. Sé de dos proyectos económicos diseñados por particulares, en Catalunya, en los que sólo ha creido Caixa Galicia. Pues eso.
María Luisa 28 septiembre, 2011 en 10:05
Sí: parece que el tener que inventarse uno mismo su propio trabajo es signo de los tiempos presentes y futuros.
Creo que aquí hay emprendedores pero, hasta ahora, muchos de ellos no tenían la formación adecuada.
Si además de espíritu emprendedor, nuestros jóvenes tienen una buena formación, podría ser la hostia. Lástima que algunos de nuestros bancos no tienen espíritu colaborador y prefieren invertir en productos basura de fuera que en proyectos de casa y, lástima también, que nuestras administraciones no se hayan desburocratizado a la velocidad necesaria.
Sé de dos proyectos económicos diseñados por particulares, en Catalunya, en los que sólo ha creido Caixa Galicia. Pues eso.
Sí: parece que el tener que inventarse uno mismo su propio trabajo es signo de los tiempos presentes y futuros.