Islandia es un caso digno de seguir día a día… las decisiones de los referéndums y de llevar al estrado a los responsables de las entidades bancarias son más que interesantes y pueden ser fuente de inspiración frente a la política de «demasiado grande para caer» que se está aplicando en la CEE.
Si el Estado es subsidiario de la gestión bancaria, los riesgos han de estar supeditados a los capitales adquiridos (pasivos bancarios)… o bien estar gestionados por funcionarios públicos (o cogestionados por ejecutivos privados y funcionarios públicos).
Se debería de legislar al respecto pues ahora ocurre que… si todo va bien, ganan los accionistas… y si todo va mal, pagan los ciudadanos ?????
María Luisa 20 abril, 2011 en 10:54
La verdad es que, como en pocas ocasiones, es necesaria la unión de los ciudadanos para defendernos de la rapiña de los mercados, eufemismo empleado para arrojar agua de colonia sobre la merde neonazi
En efecto, un artículo muy interesante…pero el capitalismo es insalvable, no admite reformas, salvo las orientadas a la barbarie. Ya lo dijo Dª Margaret: TINA (There is No Alternative); lo ratificaron el FMI y el BM: desactivar la política y los Sindicatos, apoyar e impulsar ONG. El nuevo evangelio se divulgó entre nosotros con aquel:»enriqueceos»; «gato blanco o gato negro, el caso es que cace ratones», OTAN sí, etc. etc. La grande y exultante burbuja de la movida años 80 (estuvo bien mientras duró). Las cosas (por supuesto también las públicas) no surgen de pronto y de la nada…se van gestando. Tal como está el panorama me parece que tendremos que enfrentarnos de nuevo con aquello de «socialismo o barbarie» (lo de la barbarie capitalista está claro, es innegable; en cuanto al «socalismo» quizás habrá que buscar otro nombre o ver qué modelo ad hoc va surgiendo. Me asombra la obstinación en mantenerse en el mismo marco, el empeño en no no querer salir de él, como si fuera eterno, la oclusión de la imaginación…Encerrados en una habitación…»El angel exterminador», Buñuel del alma.
jesusm 25 abril, 2011 en 18:02
Es curioso como aqui solo encontramos culpables a los «otros», esos indeseables egoistas sin escrupulos. El resto, todos, inocentes.
Nadie se ha aprovechado de las bondades del capitalismo. Nadie ha comprado productos realizados con explotacion infantil, ni hechos en paises donde no se respetan los derechos humanos. Claro, es que no lo sabiamos…
Peliculas como Diamantes de Sangre o la mas reciente Inside Job referida a como se gesto la crisis no nos dejan iniferentes. Pero nada cambia. El final de esta lo aclara perfectamente.
Y nosotros, la gran mayoria complices necesarios. No tenemos escusa. La democracia te da unos derechos, que se lo digan sino a los que ahora luchan por conseguirlos, pero tambien obligan a luchar por la justicia, ya que no nos va la vida en ello. Esto ultimo lo habiamos olvidado. Esperemos que no sea tarde para hacer autocritica.
Islandia es un caso digno de seguir día a día… las decisiones de los referéndums y de llevar al estrado a los responsables de las entidades bancarias son más que interesantes y pueden ser fuente de inspiración frente a la política de «demasiado grande para caer» que se está aplicando en la CEE.
Si el Estado es subsidiario de la gestión bancaria, los riesgos han de estar supeditados a los capitales adquiridos (pasivos bancarios)… o bien estar gestionados por funcionarios públicos (o cogestionados por ejecutivos privados y funcionarios públicos).
Se debería de legislar al respecto pues ahora ocurre que… si todo va bien, ganan los accionistas… y si todo va mal, pagan los ciudadanos ?????
La verdad es que, como en pocas ocasiones, es necesaria la unión de los ciudadanos para defendernos de la rapiña de los mercados, eufemismo empleado para arrojar agua de colonia sobre la merde neonazi
Un artículo muy interesante sobre los mercados, esos pajarracos carroñeros
En efecto, un artículo muy interesante…pero el capitalismo es insalvable, no admite reformas, salvo las orientadas a la barbarie. Ya lo dijo Dª Margaret: TINA (There is No Alternative); lo ratificaron el FMI y el BM: desactivar la política y los Sindicatos, apoyar e impulsar ONG. El nuevo evangelio se divulgó entre nosotros con aquel:»enriqueceos»; «gato blanco o gato negro, el caso es que cace ratones», OTAN sí, etc. etc. La grande y exultante burbuja de la movida años 80 (estuvo bien mientras duró). Las cosas (por supuesto también las públicas) no surgen de pronto y de la nada…se van gestando. Tal como está el panorama me parece que tendremos que enfrentarnos de nuevo con aquello de «socialismo o barbarie» (lo de la barbarie capitalista está claro, es innegable; en cuanto al «socalismo» quizás habrá que buscar otro nombre o ver qué modelo ad hoc va surgiendo.
Me asombra la obstinación en mantenerse en el mismo marco, el empeño en no no querer salir de él, como si fuera eterno, la oclusión de la imaginación…Encerrados en una habitación…»El angel exterminador», Buñuel del alma.
Es curioso como aqui solo encontramos culpables a los «otros», esos indeseables egoistas sin escrupulos. El resto, todos, inocentes.
Nadie se ha aprovechado de las bondades del capitalismo. Nadie ha comprado productos realizados con explotacion infantil, ni hechos en paises donde no se respetan los derechos humanos. Claro, es que no lo sabiamos…
Peliculas como Diamantes de Sangre o la mas reciente Inside Job referida a como se gesto la crisis no nos dejan iniferentes. Pero nada cambia. El final de esta lo aclara perfectamente.
Y nosotros, la gran mayoria complices necesarios. No tenemos escusa. La democracia te da unos derechos, que se lo digan sino a los que ahora luchan por conseguirlos, pero tambien obligan a luchar por la justicia, ya que no nos va la vida en ello. Esto ultimo lo habiamos olvidado. Esperemos que no sea tarde para hacer autocritica.