O el otro 1 de Mayo. Impecable y fría crónica -como merece- de la beatificación de Juanpa, a cargo de mi queridísima amiga y excelente periodista Irene Hernández Velasco, corresponsal en Roma de El Mundo. Lo que se desprende es el descaro de una beatificación organizada por Ratzi para chupar rueda del anterior y fatídico pontífice. Venga, que no decaiga. Los príncipes de Asturias no ganan para vestuario en gastos representativos. Y es cierto: no ganan.