La tragedia de México es tener una frontera tan grande con EEUU y que éste sea el mayor consumidor de drogas, también influye el negocio de venta de armas a los cárteles que no es poco. A estas alturas creo que lo único que puede salvar a México es una legalización de drogas y que EEUU se de cuenta que el problema no es la oferta sino la demanda. Si a alguien le interesa saber de que lodos proceden estos barros hay una novela muy interesante, dura y que a veces te deja sin aliento, pero da muchas claves del problema y cuando la terminas tienes la sensación de haber leído un buen libro. Se llama: El poder del perro, y su autor es Don Winslow.
Aracne 26 noviembre, 2011 en 21:48
Yo también, una vez más, me quiebro, Raul. Te comprendo.
AnnaGB 28 noviembre, 2011 en 2:24
Pienso que el «demonio» de las mafias y las bandas de asesinos está tan arraigado en esa sociedad que si legalizan las drogas, se dedicarán a otros tráficos, como el de armas, el de personas, etc. etc. Esta gente no se regenera, no se rehabilita, demasiada sangre en sus manos y demasiado vacio en sus almas.
El dolor de algunas noticias y lo macabro de las mismas, empaña las otras muchas cosas maravillosas que hay en ese país, incluidas sus gentes.
Para ese cáncer no hay cura. Ha hecho metástasis en demasiadas «celulas».
Y aquí me quiebro.No opino. No puedo ya.
La tragedia de México es tener una frontera tan grande con EEUU y que éste sea el mayor consumidor de drogas, también influye el negocio de venta de armas a los cárteles que no es poco.
A estas alturas creo que lo único que puede salvar a México es una legalización de drogas y que EEUU se de cuenta que el problema no es la oferta sino la demanda.
Si a alguien le interesa saber de que lodos proceden estos barros hay una novela muy interesante, dura y que a veces te deja sin aliento, pero da muchas claves del problema y cuando la terminas tienes la sensación de haber leído un buen libro.
Se llama: El poder del perro, y su autor es Don Winslow.
Yo también, una vez más, me quiebro, Raul. Te comprendo.
Pienso que el «demonio» de las mafias y las bandas de asesinos está tan arraigado en esa sociedad que si legalizan las drogas, se dedicarán a otros tráficos, como el de armas, el de personas, etc. etc. Esta gente no se regenera, no se rehabilita, demasiada sangre en sus manos y demasiado vacio en sus almas.
El dolor de algunas noticias y lo macabro de las mismas, empaña las otras muchas cosas maravillosas que hay en ese país, incluidas sus gentes.
Para ese cáncer no hay cura. Ha hecho metástasis en demasiadas «celulas».