Cuando se sueltan en un blog es que no resultan corrosivas. La historia de Somorrostro se puede encontrar en Google. La de un comunicante anónimo con mala leche nunca saldrá en ninguna parte.
Perdonadme el desahogo. No lo volveré a hacer. Pero ahora lo hago.
«Estar preocupado es ser inteligente, aunque de un modo pasivo. Sólo los tontos carecen de preocupaciones.»
(Johann Wolfgang Goethe)
Demasiada preocupación buscar el Somo en el Google. No te cortes, a estos imbéciles hay que darles caña, entran en los blogs para eso. Jartito estoy de ellos y de su p.m.
Es que San Google lo soluciona casi todo, menos la mala baba, claro. Por cierto, que el Barrio Chino no tenía barracas como puse antes, quería decir la zona de Montjuich.
Yo como ciudadana de Barcelona no estoy obligada a conocer el callejero de, pongamos Madrid, y aunque no hubiese ido nunca podría hablar sobre Chueca, Carabanchel, el Barrio de Salamanca, etc. En la tele te hablan de la calle Serrano o de la Gran Vía dando una serie de supuestos. Y aquí nadie se extraña.
No solo se perdona, si no que se agradece.
A saber la cantidad de miserables con los que tengas que lidiar en tu blog.Hay mucho cabrón suelto, mucha mierda viviente. «Take confort in your friends» y un corazón de teflón para que no te afecten nunca. Como dijo alguien aquí «somos más los buenos». Como botón de muestra tu artículo del jueves; vaya historia,la bondad salta fronteras. Esperemos que la joven adolescente maltratada encuentre su camino en la vida de la mano de su profesora italiana. Un abrazo Maruja.
Estoy segura, Maruja que tus grandes experiencias en la vida hace que resbalen las babas en tu teflón. Son tan míseras, tan estúpidas que son únicamente la pretensión del impotente amargado.
Otro abrazo, ¡valiente!
La historia de Somorrostro es la historia de muchos barrios repartidos por la geografía de este país. Barrios en los que yo nací.
Recordar esto me hace ser mejor y, quizá, parte de lo que le pasa a la sociedad en la que vivimos es que quienes nacimos en esos barrios hemos renegado de ello y preferiríamos poner en el curriculum que descendemos de la pata del Cid.
Tú puedes hacer lo que quieras, Para eso es tu blog. Y, encima, lo que haces, lo haces bien.
De estos barrios yo conocí personas rstupendas y luchadoras que consiguierón lo que muchos bienestantes de la epoca no han conseguido
nunca.