¿Y de qué color sería el caballo blanco de Santiago si fuera de color azul celeste? Pues si «el Islam es compatible con la democracia excepto en una cosa: Dios está por encima de la gente» entonces, es incompatible.
Luego, claro, están los «ministros de Dios», encargados de imponer la ley el orden divinos y que, gracias a su preclara mente, son capaces de hacer exégesis tan oportunas como infalibles… y así va la cosa. Viva el rayo de Zeus.
En realidad parece que de igual si los que realidad mueven los hilos son los Rockefeller & Co.
Txomin Goitibera 5 diciembre, 2011 en 21:12
El peine sí que vale, porque no sé dónde estará Dios, pero el peine sí que está por encima de la gente. Inmediatamente debajo del peine está el cuero cabelludo y debajo del cuero cabelludo está todo lo demás. Así que efectivamente, lo que vale un peine.
Como dicen los madrileños, pa mear y no echar gota.
¿Y de qué color sería el caballo blanco de Santiago si fuera de color azul celeste? Pues si «el Islam es compatible con la democracia excepto en una cosa: Dios está por encima de la gente» entonces, es incompatible.
Luego, claro, están los «ministros de Dios», encargados de imponer la ley el orden divinos y que, gracias a su preclara mente, son capaces de hacer exégesis tan oportunas como infalibles… y así va la cosa. Viva el rayo de Zeus.
En realidad parece que de igual si los que realidad mueven los hilos son los Rockefeller & Co.
El peine sí que vale, porque no sé dónde estará Dios, pero el peine sí que está por encima de la gente. Inmediatamente debajo del peine está el cuero cabelludo y debajo del cuero cabelludo está todo lo demás. Así que efectivamente, lo que vale un peine.
Como dicen los madrileños, pa mear y no echar gota.