Miro el blog entre el cabreo de la actualidad y la sonrisa que me producen las pesadillas de Maruja (me las apropio). Y trras leer y darme cuenta de lo que está pasando ( y me temo va a pasar) en Egipto ,gracias a esta crónica me encuentro con el comentario de Carmen O. Y como que reconforta encontrar en una sola frase rechazo ,contundencia y sentido del humor ¿será una manera de defendernos para seguir tirando? El caso es que se agradece.
Beatriz 8 diciembre, 2011 en 20:38
Leer a Olga y a Mónica te hace entender por qué hay que indignarse, en el sentido más amplio de la palabra. Gracias a las tres. Merci. Thak you. Shukran.
Raúl Fernández Justo 8 diciembre, 2011 en 23:11
Resumiendo;por los 1300 millones el ejercito egipcio se baja los pantalones y arremete contra su población civil en aras de continuar con las fructíferas e inmejorables relaciones con los USA. De ahí lo perentorio del juicio a Mubarack (sic), y el interés «sincero» de Obama en que Egipto tenga una verdadera democrácia. Lo verdaderamente repugnante es que la empresa americana que «suministra» tan especial gas lacrimógeno se haya plegado a las exigencias de los militares egipcios para alterar la composición de dicho gas(los médicos que atendieron en Tahrir a los heridos tenían pocas dudas acerca de la composición del maldito gas). Qué asco.
Manoli. 9 diciembre, 2011 en 0:26
Olga Rodríguez ya es imprescindible para entender Egipto.
¿Porque no se ponen ellos esa «eau de toilette»?
Miro el blog entre el cabreo de la actualidad y la sonrisa que me producen las pesadillas de Maruja (me las apropio). Y trras leer y darme cuenta de lo que está pasando ( y me temo va a pasar) en Egipto ,gracias a esta crónica me encuentro con el comentario de Carmen O.
Y como que reconforta encontrar en una sola frase rechazo ,contundencia y sentido del humor ¿será una manera de defendernos para seguir tirando? El caso es que se agradece.
Leer a Olga y a Mónica te hace entender por qué hay que indignarse, en el sentido más amplio de la palabra.
Gracias a las tres. Merci. Thak you. Shukran.
Resumiendo;por los 1300 millones el ejercito egipcio se baja los pantalones y arremete contra su población civil en aras de continuar con las fructíferas e inmejorables relaciones con los USA. De ahí lo perentorio del juicio a Mubarack (sic), y el interés «sincero» de Obama en que Egipto tenga una verdadera democrácia. Lo verdaderamente repugnante es que la empresa americana que «suministra» tan especial gas lacrimógeno se haya plegado a las exigencias de los militares egipcios para alterar la composición de dicho gas(los médicos que atendieron en Tahrir a los heridos tenían pocas dudas acerca de la composición del maldito gas). Qué asco.
Olga Rodríguez ya es imprescindible para entender Egipto.