No me cabe en la cabeza que una persona (concejal) sea racista y su pareja sea uno de los que, con su trabajo en la política, va a perseguir e intentar putear.
Raúl Fernández Justo 22 agosto, 2011 en 8:18
Curiosas contradicciones.Pero si es muy simple: no se puede servir a dos amos a la vez…
No me cabe en la cabeza que una persona (concejal) sea racista y su pareja sea uno de los que, con su trabajo en la política, va a perseguir e intentar putear.
Curiosas contradicciones.Pero si es muy simple: no se puede servir a dos amos a la vez…