He vuelto de Pamplona con el reportaje habitual. Mañana hablamos después de que me haya leído y mirado todo para estar al corriente. No hay que arredrarse. Esto se veía venir. Los infiltrados siempre están al loro. Y también es cierto que hay gente maleable. Pero el espíritu sigue intacto, mejor dicho, en un estadio superior. Todo ese remilgado rasgarse de vestiduras… Por favor, cuánto sepulcro blanqueado. Nacho Escolar, excelente.

Salud y buenas noches.