La escritora catalana criticó la actuación europea frente a los conflictos acontecidos en el norte de África y Oriente próximo.
A Maruja Torres (Barcelona, 1943) le gusta matar, pero no en la realidad sino en la ficción. La escritora catalana -que se encuentra inmersa en la gira promocional de su última novela, ‘Fácil de matar’- asistió ayer al ciclo ‘Martes literarios’ que organizan de forma conjunta la Universidad Internacional Menéndez Pelayo y EL DIARIO. En un encuentro previo con la prensa, Torres desveló que sus cuadernos ya albergan algunos bocetos de su próxima incursión literaria -que seguirá la senda de su último libro- y explicó que es «una escritora que no tiene otro género que sí misma».
De esta forma, su próximo proyecto seguirá dentro del ámbito policíaco, un género que «es muy bueno para envejecer», ironizó la periodista. Así, la autora de ‘Hombres de lluvia’ pretende desarrollar dos o tres volúmenes más que tengan como protagonista a Diana Dial. Y es que el principal personaje de ‘Fácil de matar’ tiene muchas similitudes con la periodista, que ve en ella una suerte de alter ego: «Diana soy yo misma, aunque la he hecho más joven», comentó entre risas, «la he dado un pasado similar al mío y muy mala hostia». No obstante, las próximas aventuras de Dial se desarrollarán en Egipto, concretamente en El Nilo, para narrar una historia que mezcle « una trama a lo Agatha Christie -su autora favorita dentro del género policíaco- con las circunstancias que llevaron a las revueltas de la Plaza Táhir». Así Torres, se servirá en esta segunda novela para contar la corrupción política de Egipto, dos años antes de que sucedieran las revueltas. Respecto a estos sucesos, la escritora explicó que «sorprendieron a todo el mundo» y que su proceso de transición «será un parto largo y doloroso pero que no tiene vuelta atrás». Asimismo, la escritora se mostró crítica con la actitud que Europa ha tomado frente a estos conflictos, aduciendo que «ha sido incapaz, no ha sabido ni matar a Gadafi».
La periodista también se refirió a la situación social española y explicó que el Movimiento 15-M -formado, en su opinión, por jóvenes que «han salido del armario político»- le da «esperanza porque con los resultados electorales, hay un cambio de ciclo y aunque no hay mucho donde escoger, si no existiera este movimiento, la situación sería desesperanzadora».
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Noticia publicada en El Diario Montañés.