Y del Comité de Empresa:
El Comité de Empresa ha pedido al director la publicación de este artículo con el fin de ofrecer al lector nuestra versión de las causas de la retirada de firmas. La respuesta ha sido negativa. Os recordamos que mañana a las 16.15 tenemos Asamblea.
En defensa del periodismo de calidad
La retirada de firmas, acordada por amplia mayoría de la plantilla de El País, mediante votación secreta y en urna, es una medida responsable que se tomó con la perspectiva de evitar que el conflicto laboral afectase al compromiso del periódico con los lectores y a la calidad del producto que elaboramos entre todos a diario. Las reivindicaciones de los trabajadores de El País no son meramente laborales, sino que pretenden defender la profesionalidad de la redacción que en los últimos 35 años ha logrado hacer de este periódico la referencia mundial en español.
El ataque a los principios profesionales que han inspirado la trayectoria de El País proviene de quienes pretenden reducir a los periodistas a mera fuerza de trabajo, pagada con sueldos irrisorios, en condiciones laborales incompatibles con las exigencias de calidad de un medio como este y que ponen en peligro la autonomía profesional indispensable para ejercer la labor de informadores. Un periodista mal pagado es un profesional menos independiente y menos libre. Una sociedad sin periodistas dignos de tal nombre aboca a una democracia meramente formal.
La Empresa pretende que firmemos un convenio que consolida una doble escala salarial, sin ninguna subida de IPC y eliminando la paga que vincula las retribuciones a los beneficios. El Comité ha ofrecido perder una media del 4,5% del salario con el fin de facilitar la equiparación de los compañeros procedentes de El País Digital y las nuevas contrataciones.
Los informadores que decidieron cumplir el acuerdo mayoritario de la plantilla sacrificando su firma están dando un ejemplo de profesionalidad. La retirada de firmas en ningún caso ha ido acompañada de un descuido en la elaboración de los textos, en la amplitud de las fuentes consultadas o en la profundidad de las informaciones y análisis. Lo ocurrido en los últimos días ha demostrado que hay un compromiso inequívoco con la tarea colectiva de elaborar un periódico serio, riguroso e independiente. Nadie podrá decir que la retirada de firmas haya afectado lo más mínimo a la calidad habitual del producto ni haya rebajado en nada el grado de responsabilidad ante los lectores.
Lo que sí ha permitido la retirada de firmas es que se visualice ante el conjunto de la sociedad el firme deseo de quienes hacemos El País de defender la dignidad de los periodistas. Comprendemos que el hecho de que esto se haya manifestado públicamente incomode a algunos, pero lo que no podemos entender es que esa contrariedad se intente enmascarar con argumentos falsamente profesionales. Si se trata de defender la profesionalidad de los informadores, estaremos siempre en primera línea.
Mis condolencias, Maruja y demás plantilla de El País, por tener esa directiva inmerecedora de ningún respeto. ¡Cuestionar la profesionalidad, por no firmar los artículos!¡¿Se puede ser más ofensivo e indigno?!
Había leido el escrito firmado por el director de El Pais y otros dos más,sobre que lo que estaba pasando en el periodico,y que era una ofensa más o menos para el lector (el muy carissimo lector,por favor)ya hace un tiempo que este periodico a según que noticias le daba más importancia que a otras,y dias atrás leí sobre la situación de los hijos de la dueña de clarin de Buenos Aires,y la vi objetiva y sin firma y me extrañó un poco ya que en los dos últimos años todo lo que salía era la versión agiornata del clarin y la nación,y ni hablo de las noticias del «demonio» de Chaves,desgraciadamente debo gastar más dinero y leer otros periodicos para poder hacerme una idea de por donde van los intereses de este mundo,si años ha,era este periodico un faro en lengua castellana hoy es uno más que hay que leer con tiento,como todo en la vida.estoy a favor de la medida de los periodistas que decidieron en asamblea,Cebrian amenazó catastrofes laborales (muy como al pasar,pero a mi me parecieron amenazas sin más)de continuar esta decisión de los trabajadores de la prensa.
Que pronto se olvidan los origenes en favor de las ‘Cuentas de Resultados’. Cuando todo marcha bien, todo son parabienes. Cuando se complican, fustiguemos a los remeros. ¿Cuanto perciben los Consejeros Delegados y Directores?. Cuan lejos queda la valentía de El País en la noche de 23-F. Que dificil resulta mantener el rumbo cundo el ‘Gran Patrón’ desaparece.
Desde que el señor Cebrian accedió a «la planta noble» y empezó a jugar al Monopoly con los demás consejeros y, sobre todo, a dirigir proyectos en Prisa, la empresa va de mal en peor.
Si Polanco padre reviviera y levantara la cabeza, daría más más de un capón a más de uno.
La pérdida de CNN+ y la consiguiente venta a Berlusconi’s tv, ha sido el colmo, por no hablar de lo actual en El País.
Solo una cosa, en el comunicado del Comité de Empresa, hay una frase en un párrafo que me inquieta, cuando dice : «Un periodista mal pagado es un profesional menos independiente y menos libre». ¿Es la pasta gansa la que te hace ser un periodista profesional, independiente y libre?
Tengo dudas …
¡Pena de País!!
Yo desde la 1ª Guerra del Golfo no lo compro más que muy ocasionalmente, lo leo pero dejó de ser «mi periódico», qué se va a hacer…
El País ha sido siempre «mi periódico».Antes lo fue en España y ahora lo es en México. No me resigno a pensar que esto no pueda seguir siendo así. Está bien que pretendan que sea una empresa rentable,pero no se puede prescindir de las reivindicaciones de los trabajadores que, últimadamente son los responsables directos del éxito de esta empresa. La coacción a los mismos,a través de un escrito amenazador, no me parece la forma más correcta de afrontar las diferencias. Mañana El País cumple 35 años de trayectoria ejemplar. Espero que el manchón de tinta negra no sea muy grande…