Qué bonita historia!! y es cierto, ese joven estaba luchando en la calle «jugándosela» no sólo para él, la lucha es por todos- Y qué bien que lo supo agradecer el señor.
Me gusta mucho de estas rebeliones el que en Occidente se vea claramente que en los países árabes lo que de verdad les mueve es (como en todo el mundo mundial), tener derechos, dignidad y trabajo. No se juegan la vida por fanatismos religiosos como nos quieren hacer creer. Lo que me inquieta es que en Occidente quizás teman más a un pueblo luchando por sus derechos que a un pueblo dormido por supersticiones religiosas. Petonets/Manoli.
tini 31 enero, 2011 en 0:34
¡¡¡Estupendo reflejo!!! No siempre nos llean versiones reales como ésta.
Qué bonita historia!! y es cierto, ese joven estaba luchando en la calle «jugándosela» no sólo para él, la lucha es por todos- Y qué bien que lo supo agradecer el señor.
Me gusta mucho de estas rebeliones el que en Occidente se vea claramente que en los países árabes lo que de verdad les mueve es (como en todo el mundo mundial), tener derechos, dignidad y trabajo. No se juegan la vida por fanatismos religiosos como nos quieren hacer creer. Lo que me inquieta es que en Occidente quizás teman más a un pueblo luchando por sus derechos que a un pueblo dormido por supersticiones religiosas.
Petonets/Manoli.
¡¡¡Estupendo reflejo!!! No siempre nos llean versiones reales como ésta.