Aprovechando que he echado unas canitas a la intemperie, D.D. me ha suplantado, arrogándose asuntos que no le conciernen: conflictos internacionales, crónicas sociales. En fin. Sospecho que está algo ríspida porque he quedado con un patólogo forense para inventarme un crimen sumamente asqueroso -físicamente, quiero decir- con el que ella tendrá que pechar, allá en el Nilo. Que se fastidie. Espero que no os haya molestado este nueva capítulo de sus intentos de sustitución de personalidad.
Me está provocando
5 Comments
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Maruja: el pasado domingo murió mi suegro, Jorge Torres, a los 65 años. Ese mismo día había comenzado a ojear su nota Casa para los muertos, de El País Semanal, pero decidí luego dejarla para más tarde. Hoy, mi esposa, con todo el dolor a cuestas y la horrible sensación de sentirse sola -su madre murió hace nueve años-, leyó su nota y eligió la frase final para compartir con sus amigos y conocidos.
Aunque probablemente nunca nos conozcamos, ya que vivo en las afueras de Buenos Aires, y hasta quizá no estemos de acuerdo en nada uno con el otro, el sentimiento de agradecimiento que experimento hacia usted es infinito, porque ha podido mitigar en parte un enorme dolor, el que también sufren mis dos hijas de 10 y 4 años.
Sinceramente, gracias. Si en verdad tenemos una misión en la tierra, por mi parte creo que usted la ha cumplido. Y con creces.
Daniel Segal
Ranelgh, Argentina
Para nada me ha molestado…de echo a cambio le quiero pedir a DD, que nos explique con pelos y señales algun dia su encuentro con Tarik…mmmm
Que emotivo comentario del señor Daniel.La verdad,y es un tópico,para mi,que te llevo leyendo algunos años,es casi lo mejor que has escrito…No puedo evitar emocionarme al recordar tus palabras y la generosidad con la que te das Maruja. El comentario de Daniel sirve para contestar aquella pregunta que te hacías no hace mucho…Sirve,y de mucho para mucha gente,lo que tienes que decir Maruja.Consuelo para Daniel y su familia.Profunda gratitud y admiración para mi.Muchas gracias Maruja.
Comparto plenamente el comentario que hace Raul. ¡Cómo no va a ser útil la belleza en cualquiera de sus manifestaciones y especialmente cuando esa «symploké» o entrelazamiento de palabras tocan directamente el corazón de la razón!
¡Y qué bendición estas nuevas tecnologías que permiten que comentarios como el de Daniel puedan presentarse de improviso, inesperadamente!
No te preocupes ni te disculpes, Maruja, por esa suplantación de personalidad…¿Quien suplanta a quien? El personaje siempre va a la caza y captura del autor y el lector es tan «hipócrita», tan comediante, como el escritor. ¿Acaso no consiste en eso el prodigio prodigioso de la escritura y la lectura?. Maruja / Diana ¡qué mas da! ¡a cuento de qué hay que tener una sola personalidad y mucho menos una identidad! Vade retro…Santísima Identidad.
Una curiosidad: ¿Quien es la mujer de la portada del libro?. Me encanta su aspecto «retro». Como me encantaba -y encanta- Audrey Hepburn.