La capacidad para la imbecilidad machista no tiene límites, sumada o mas bien multiplicada exponencialmente, por el fanatismo religioso se sale de todo lo concebible.
AnnaGB 17 junio, 2011 en 16:19
Es que eso de que la mujer tenga autonomía les chirría a los árabes.
La capacidad para la imbecilidad machista no tiene límites, sumada o mas bien multiplicada exponencialmente, por el fanatismo religioso se sale de todo lo concebible.
Es que eso de que la mujer tenga autonomía les chirría a los árabes.
Hablando de mujeres. La caida de una diva:
http://www.elpais.com/articulo/economia/Sarkozy/aparta/emblematica/Anne/Lauvergeon/jefatura/multinacional/nuclear/francesa/Areva/elpepueco/20110617elpepueco_11/Tes
Existe un documental titulado «Energia nuclear. El fin de un tabu». Su presencia en el mismo es toda una demostración de poder y cinismo.