National Velvet , por verla adolescente y atercipelada; Un lugar en el sol, de George Stevens, porque es buena y ella y Monty Vlift están geniales; Gigante, porque muestra que una familia de carcas tejanos pueden ser buena gente a la manera Bush, compasivos con los hispanos pero reaccionarios de narices, y tanto Rock como ella están muy bien; ¿Quién teme a Virginia Wolf? por publicitar el histrionismo de las peleas privadas de la pareja protagonista, pero con mucho arte; El árbol de la vida, porque es un hermoso melodrama nacido a la sombra de Lo que el viento se llevó, en donde Liz hace de delirada pero buena, Montuy lleva como puede el accidente automovilístico que le deformó su hermoso rostro y casi le mata, y Eve Marie Saint, mi reina, se lleva el gato al agua sin hacer de ñoña, sólo de intelegente pese a sudista. Si la queréis en una historia de caníbales en la Costa Brava, ideada por Tennessee Williams y dirigida por Manckievicz, en De repente, el último verano, con Kate Hepburn y el propio Monruy; era pintoresca pero ella está guapa de rugir. Luego hizo muchas horteradas, porque tenía su parte Sara Montiel, pero Aeropuerto y La mujer marcada están entre mis predilectas. Mañana hablamos más, que la dama da mucho de sí.
Pelis de Taylor
11 Comments
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Muy buenas películas…
Las he visto todas, porque era una de mis favoritas y porque tuve la suerte de crecer con una tele que ponía buen cine casi todos los días.
La mujer marcada es un peliculon, la mayoria de la gente a penas la conoce. Os dejo trailer:
A personas que nos gusta el cine, cuando fallece alguien de la epoca dorada de Hollywood nos da mucha pena,pero en el caso de Liz Taylor todavia mucho mas..
Segun una encuesta de la revista Forbes del año pasado, se les pregunto a jovenes nacidos entre el 75 y el 85 que actriz conocian de los años 40-50, y sin lugar a dudas todo el mundo coincidia en Liz Taylor.
Liz Taylor me ha hecho llorar(una mujer marcada,quien teme a virginia Woolf),me ha echo reir(Lassie, Gigante) y me echo soñar (De repente,el ultimo verano,Cleopatra).
Todo el mundo que coincidio trabajando con ella destacaba su profesionalidad,humanidad pero ante todo su belleza.
Por cierto, esta noche en honor a Liz Taylor, voy a ver «Una mujer marcada»,un gran trabajo para un gran oscar.
Ha muerto Cleopatra y con ella Hollywood, una vez más, huérfano.
Gracias una vez mas Maruja, por tu articulo «Superviviente de todo y de si misma»…
Me haces aprender mucho mas de cine, y que momento el tenerla a dos metros de ti en la entrega de los Oscar…
Estoy de acuerdo contigo,ojazos los de Liz Taylor y los de Vivien Leigh.
Ahora si, me voy a ver «Una mujer marcada», pero en vez de Four Roses,igual me tomo un gin tonic en honor de los supervivientes en todos y de si mismos.
Te vi fantástica. Tendrás amigos allí donde tu sabes
En Gloria Está 🙂
La belleza de sus ojos,la simetría perfecta de su rostro. Liz saliendo del agua en aquel traje de baño blanco…»Momentum»; el instante en que se convirtió en inmortal. Como persona( incansable en su defensa de un Rod Hudson masacrado por una sociedad injusta y arbitra;infatigable en su lucha por dar a conocer la realidad del VHI y su aportación vital y económica para los avances en investigación y destrucción de prejuicios)una filantrópa empedernida. Maravillosa en pantalla(inolvidable en «La gata…». Me uno al brindis de Biily Wilder(experto en cine)y a ti con mi Tequila(eso si,en «caballito»parisino de lujo y con mucha sal y limón(por la amargura…). La puesta de sol de hoy tuvo mucho violeta.
Inmensa, hermosísima, catadora de tantos momentos de libertad…
Los dos artículos tuyos de hoy en El País, para guardar. El homenaje a la Taylor me ha conmovido. Bravo, Maruja. Como siempre.
Pues yo voy a ver esta noche lo que fue considerado «an adult love story»: «Castillos en la Arena» («The Sandpiper»), con Taylor y Burton en lo que seguramente fue un melodrama muy a la moda. Brindando por la famosa pareja, por el director (Vincente Minnelli) y también por el autor de la banda sonora y del tema «The shadow of your smile», Johnny Mandel, uno de mis ídolos musicales (y el único de los cuatro que aún sigue vivo). Me cuesta mencionar a Anne Marie Saint, que nunca fue una de mis predilectas (aunque estuviera perfecta en «Con la muerte en los talones» y «me» robara a Cary Grant).