Pues por romanticismo que no quede: Sugerencia para el caldo de dia grís-azul: Cortar una cebola `por la mitad y quemarla (o tostarla) en sartén sin aceite. Añadirla al caldo para que hierva y lo dore cual sol poniente.
María Luisa 21 noviembre, 2011 en 20:45
Para acompañar las sopitas me gusta tostar unas rebanadas de pan con una gota de aceite de oliva y ponerles por encima un poco de queso rallado.
Manoli. 21 noviembre, 2011 en 21:09
Siempre nos reconfortan las cosas más sencillas. Un caldito en un día como hoy, la lectura cómplice de un blog como éste, una sonrisa mirando a los ojos, saber que alguien se alegra cuando eres feliz y sufre cuando tú sufres…
Petonets.
AnnaGB 21 noviembre, 2011 en 21:53
Poder ver las luces de las barcas de los pescadores cuando se alejan por la noche en el mar.
Saber que nunca más volverás a tener el dolor inmenso que te desgarró cuando perdiste a tus padres, a tantos amigos, … Sólo para evitar pasar por eso, no querría volver a ser joven.
La ebullición en Barcelona en los años 70. Intensidad a todos los niveles.
El olor de mi madre
El olor que llegaba del horno cuando volvía del colegio a la hora de merendar, en un día frio de invierno
La inmensa luz que despide la nieve, que hace que las noches parezcan días.
Las personas imprescindibles.
El tsunami plateado que inunda las cafeterías tradicionales de las grandes ciudades (grupos interminables de abuelitas, siempre de farra)
La lectura a escondidas de poemas inocentes, considerados pecaminosos por la curia.
El sentido del humor
Carmen O 21 noviembre, 2011 en 22:26
Y si te tomas el caldo con este temita, ya lo mas…
Krust 21 noviembre, 2011 en 22:45
¿Un caldo de gaviota?… argh! tres tazas!
Yerma 22 noviembre, 2011 en 2:11
o poner a todos a caldo…. 🙂
Luna 22 noviembre, 2011 en 2:38
El tsunami plateado que inunda las cafeteria.s….» Es bonito, AnnaGB.
kiazib 22 noviembre, 2011 en 2:45
Como «terapaia», he optado por hacer pan casero, que hacía tiempo no hacía. No veas lo que me relaja amasar, observar como leva, y volver a amasar para darle forma, y volver a hacer levar, y ver como se tuesta en el horno, y respirar el olor que deja en toda la casa… Y, como no, caer en la tentación de probarlo recién sacado del horno. Mmmmmmmmmmmm… Caprice des dieux!
Raúl Fernández Justo 22 noviembre, 2011 en 2:52
Hasta aquí llegó ese olor a caldo de gallina…La nostalgia, la melancolía, el romanticismo. Hoy el blog está más conmovedor que nunca…por fortuna.Gracias a todos y cada uno de vosotros. Un té verde también reconforta lo suyo…¡Va,que no se diga!.
Aracne 22 noviembre, 2011 en 3:11
El caldito de pollo y verduras lo hice ayer domingo antes de ir a votar. En previsión. Hoy lo he pasado a caldo. A mediodía y por la noche. A caldo y a cine. Me fui al teatro filarmónica de Oviedo. Un ciclo de mujeres rusas. Hoy tocaba Ana Karénina. ¡Greta Garbo! realmente divina. El cine lleno. Encontré (también buscaba eso) a dos o tres amigas y amigos. A a la salida, un vinito pero un comentario sobre las elecciones. Mutismo total. Tabú. Ya vengo notando hace tiempo ese enclaustramiento…Este sería otro tema Krust, por favor, caldo de gaviotas NO. Vuelan muy bien, da gusto verlas en el azul del cielo, pero son muy sucias: sepulcros voladores blanqueados. Y encima pides tres tazas, o sea, si no quieres caldo, si no quieres arroz, toma tres tazas. Lo siento Krust, tu caldo de gaviotas ni ni en blog, ni en pintura… Mañana si me siento menos gris, tengo pote asturiano…¡A la salud!
Aracne 22 noviembre, 2011 en 3:15
Ay, Señor, que me como las palabras…Entiéndase: «ni un comentario sobre las elecciones». Y sobra un «ni».
Lo puse en un post anterior. Por si no lo veis, que me arrancó unas risitas la noche aciago 🙂
Aracne 22 noviembre, 2011 en 14:06
Y dice Raúl que el blog está muy romántico y más conmovedor que nunca…Claro, todo nuevo comienzo debe empezar por la sustancia, por la cocina, por los caldos (confieso que además del caldito de pollo he tomado otros caldos blancos y tintos). Nadie ha mencionado el caldito de congrio, pero también existe, así con la sopa de cebolla que tengo in mente para el Sábado…Con tanto despertar de los sentidos olfativo-gustoso, he recordado un libro que, en tiempos, fue para mí un descubrimiento: «Cocinar hizo al hombre» de Faustino Cordón. Muy recomendable. Y no nos olvidemos del tacto, y si cocinar hizo al hombre, el tejido, el arte textil, hizo al político (de eso no tienen ni idea los Rajoy). Tengo la impresión de que para el regreso a Itaca tendremos que ser muy Odiseos, fecundos en ardides y muy Penélopes, astutas tortolitas.
Txomin,ya estas güeno????, me alegro. Tienes un gato contorsionista!!!……pienso que se lo podias prestar a Rajoy,que le va a hacer muuuuuuuuucha falta!!!.
Kiazib, gracias a tu receta de pan, ya no entro en los vaqueros!!!……pero que me quiten lo bailao.
Sospechoca,hacia mucho que no me reia tantisimo!!! gracias.paloma. ……………y que Dios nos eche un cable,ò para agarrarnos ò para ahorcarnos.
DANI 22 noviembre, 2011 en 18:04
Quizá sirva, para templar los ánimos, un buen caldo casero. Salvo que se use olla de Bernarda Alba…y he ahí el escalofrío.
Txomin Goitibera 22 noviembre, 2011 en 20:17
mariadelapaloma. No estoy güeno todavía, ni siquiera puedo apoyar el pie en el suelo, cosa que me facilitaría bastante la vida. Pero bueno, vamos tirando. El contorsionista es en realidad la contorsionista, es chica, y un tando ligera de cascos, ya ves cómo se despatarra para repasarse por ahí. El gato aparece como desdibujado al fondo.
Y bueno, hasta cierto punto Cánovas ha seguido a Sagasta como Sagasta siguió a Cánovas como si sería la rueda del Karma-Samsara y tal. A ver si algún día rompemos ese círculo de una vez. Qué horrible palabra esa de «alternancia».
Pd/ Si hay caldo suficiente, qué tal una porrusalda.
Raúl Fernández Justo 22 noviembre, 2011 en 23:21
Aracne: Muy importante izar la vela correcta. Negra augurio nesfasto. Blanca el guerreo está vivo. Penélope resiste los embates de los advenedizos…Un saludo, el invierno llega muy frío y borrascoso. Desde México un buen Pozole(preguntadle a Aneris que ella seguro os da la receta mejor que yo). Abrazos para todos.
Yo simpre lo hago……..Carcasas de pollo, gallina, zanahorias, apio ……..chup chup
Me calma siempre y al anochecer abriga.
Colarlo bien, debe ser un caldo ligero y transparente,
PIlar
Hablando de azules.
http://www.elpais.com/fotografia/espana/Simpatizantes/Jose/Antonio/Primo/Rivera/elpepiesp/20111120elpepinac_11/Ies/
Pues por romanticismo que no quede: Sugerencia para el caldo de dia grís-azul:
Cortar una cebola `por la mitad y quemarla (o tostarla) en sartén sin aceite. Añadirla al caldo para que hierva y lo dore cual sol poniente.
Para acompañar las sopitas me gusta tostar unas rebanadas de pan con una gota de aceite de oliva y ponerles por encima un poco de queso rallado.
Siempre nos reconfortan las cosas más sencillas. Un caldito en un día como hoy, la lectura cómplice de un blog como éste, una sonrisa mirando a los ojos, saber que alguien se alegra cuando eres feliz y sufre cuando tú sufres…
Petonets.
Poder ver las luces de las barcas de los pescadores cuando se alejan por la noche en el mar.
Saber que nunca más volverás a tener el dolor inmenso que te desgarró cuando perdiste a tus padres, a tantos amigos, … Sólo para evitar pasar por eso, no querría volver a ser joven.
La ebullición en Barcelona en los años 70. Intensidad a todos los niveles.
El olor de mi madre
El olor que llegaba del horno cuando volvía del colegio a la hora de merendar, en un día frio de invierno
La inmensa luz que despide la nieve, que hace que las noches parezcan días.
Las personas imprescindibles.
El tsunami plateado que inunda las cafeterías tradicionales de las grandes ciudades (grupos interminables de abuelitas, siempre de farra)
La lectura a escondidas de poemas inocentes, considerados pecaminosos por la curia.
El sentido del humor
Y si te tomas el caldo con este temita, ya lo mas…
¿Un caldo de gaviota?… argh! tres tazas!
o poner a todos a caldo…. 🙂
El tsunami plateado que inunda las cafeteria.s….» Es bonito, AnnaGB.
Como «terapaia», he optado por hacer pan casero, que hacía tiempo no hacía. No veas lo que me relaja amasar, observar como leva, y volver a amasar para darle forma, y volver a hacer levar, y ver como se tuesta en el horno, y respirar el olor que deja en toda la casa… Y, como no, caer en la tentación de probarlo recién sacado del horno. Mmmmmmmmmmmm… Caprice des dieux!
Hasta aquí llegó ese olor a caldo de gallina…La nostalgia, la melancolía, el romanticismo. Hoy el blog está más conmovedor que nunca…por fortuna.Gracias a todos y cada uno de vosotros. Un té verde también reconforta lo suyo…¡Va,que no se diga!.
El caldito de pollo y verduras lo hice ayer domingo antes de ir a votar. En previsión. Hoy lo he pasado a caldo. A mediodía y por la noche. A caldo y a cine. Me fui al teatro filarmónica de Oviedo. Un ciclo de mujeres rusas. Hoy tocaba Ana Karénina. ¡Greta Garbo! realmente divina.
El cine lleno. Encontré (también buscaba eso) a dos o tres amigas y amigos. A a la salida, un vinito pero un comentario sobre las elecciones. Mutismo total. Tabú. Ya vengo notando hace tiempo ese enclaustramiento…Este sería otro tema
Krust, por favor, caldo de gaviotas NO. Vuelan muy bien, da gusto verlas en el azul del cielo, pero son muy sucias: sepulcros voladores blanqueados. Y encima pides tres tazas, o sea, si no quieres caldo, si no quieres arroz, toma tres tazas. Lo siento Krust, tu caldo de gaviotas ni ni en blog, ni en pintura…
Mañana si me siento menos gris, tengo pote asturiano…¡A la salud!
Ay, Señor, que me como las palabras…Entiéndase: «ni un comentario sobre las elecciones».
Y sobra un «ni».
http://www.youtube.com/watch?v=Lg1piLNZ7ig
Lo puse en un post anterior. Por si no lo veis, que me arrancó unas risitas la noche aciago 🙂
Y dice Raúl que el blog está muy romántico y más conmovedor que nunca…Claro, todo nuevo comienzo debe empezar por la sustancia, por la cocina, por los caldos (confieso que además del caldito de pollo he tomado otros caldos blancos y tintos). Nadie ha mencionado el caldito de congrio, pero también existe, así con la sopa de cebolla que tengo in mente para el Sábado…Con tanto despertar de los sentidos olfativo-gustoso, he recordado un libro que, en tiempos, fue para mí un descubrimiento: «Cocinar hizo al hombre» de Faustino Cordón. Muy recomendable. Y no nos olvidemos del tacto, y si cocinar hizo al hombre, el tejido, el arte textil, hizo al político (de eso no tienen ni idea los Rajoy).
Tengo la impresión de que para el regreso a Itaca tendremos que ser muy Odiseos, fecundos en ardides y muy Penélopes, astutas tortolitas.
Y esto también: http://txomingoitibera.files.wordpress.com/2011/11/repasing.jpg
Txomin,ya estas güeno????, me alegro. Tienes un gato contorsionista!!!……pienso que se lo podias prestar a Rajoy,que le va a hacer muuuuuuuuucha falta!!!.
Kiazib, gracias a tu receta de pan, ya no entro en los vaqueros!!!……pero que me quiten lo bailao.
Sospechoca,hacia mucho que no me reia tantisimo!!! gracias.paloma.
……………y que Dios nos eche un cable,ò para agarrarnos ò para ahorcarnos.
Quizá sirva, para templar los ánimos, un buen caldo casero. Salvo que se use olla de Bernarda Alba…y he ahí el escalofrío.
mariadelapaloma.
No estoy güeno todavía, ni siquiera puedo apoyar el pie en el suelo, cosa que me facilitaría bastante la vida. Pero bueno, vamos tirando. El contorsionista es en realidad la contorsionista, es chica, y un tando ligera de cascos, ya ves cómo se despatarra para repasarse por ahí. El gato aparece como desdibujado al fondo.
Y bueno, hasta cierto punto Cánovas ha seguido a Sagasta como Sagasta siguió a Cánovas como si sería la rueda del Karma-Samsara y tal. A ver si algún día rompemos ese círculo de una vez. Qué horrible palabra esa de «alternancia».
Pd/ Si hay caldo suficiente, qué tal una porrusalda.
Aracne: Muy importante izar la vela correcta. Negra augurio nesfasto. Blanca el guerreo está vivo. Penélope resiste los embates de los advenedizos…Un saludo, el invierno llega muy frío y borrascoso. Desde México un buen Pozole(preguntadle a Aneris que ella seguro os da la receta mejor que yo). Abrazos para todos.