a href=»http://www.goear.com/listen/c8dcfe2/danza-de-los-orangutanes-desde-santurce-a-bilbao-blues-bland»>Pues eso, tecnócratas platirrinos, grandes monos asesinos… y tal
María Luisa 21 junio, 2011 en 12:04
Hoy tengo el día tonto con las etiquetas, perdonad.
Pues eso, tecnócratas platirrinos, grandes monos asesinos… y tal
Fernando 21 junio, 2011 en 12:26
¡Y eran hijas y hermanas de militares! Si esto pasa con civiles habrá que ver que pasa con las militares profesionales. (Y ya la repera del asunto es echarle un vistazo a las opiniones de los lectores de la noticia: incalificable, mejor no lo hagáis)
BENJAMIN 21 junio, 2011 en 13:03
Separemos la paja del trigo. Los militares en su gran mayoría, ya no son así. En el último atentado de Afganistán resultaron gravemente heridos una mujer y un hombre. Por igual
Personajes como éste, desgraciadamente existen, aunque cada vez son menos. Es de agradecer que el sistema funcionó aunque no haya sido todo lo bien que debería. Para estos casos el castigo sería su envío urgente a Afganistan. De forma forzosa.
SUPER ASCO! SE ME OCURREN MUCHOS INSULTOS PERO ME LOS VOY A CALLAR!
Lucía 21 junio, 2011 en 15:54
Servidora tuvo la desgracia de pasar un año en la residencia Teniente General Barroso, en Santiago… y… no he vivido situaciones más rancias, casposas y desagradables en toda mi vida. No estamos hablando del ejercito en activo (del que tampoco nuca seré yo gran fan, pero en fin), sino de los de la vieja escuela, semiretirados a posiciones administrativas para seguir chupando del bote y mandando, de alguna manera, aunque sea a pequeña escala.
Efectivamente: Qué asco.
Vagalume 21 junio, 2011 en 18:06
El coronel A.C.V. Demasiada condescendencia con este «presunto» e indecente acosador, para que no consten su nombre y apellidos.
Manoli. 21 junio, 2011 en 23:23
Este individuo cuando ve a una mujer no ve a una persona a la que respetar, es el típico que le dirá a sus hijas que no se fíen de los hombres y las tendrá super controladas. Y es que creen que todos los hombres son como ellos. Afortunadamente no es así, pero hay demasiados, y luego están los cómplices que creen que el acoso es un asunto menor. Un asco sí.
Petonets y bona nit a tothom.
Raúl Fernández Justo 22 junio, 2011 en 10:28
¿Qué hubiera ocurrido si la Ministra de Defensa no hubiera sido tal?Es una duda razonable en un ámbito tan machista como el castrense…Confío en que la respuesta sea «lo mismo»dados los tiempos que corren y la evolución de la sociedad española en los últimos años.Sin duda este no puede ser otra cosa que un caso aislado.Un enfermo mental es un enfermo en cualquier parte.
María Luisa 22 junio, 2011 en 10:51
Desde el otoño de 1975 al verano de 1979 estudié bachillerato y COU en el colegio, ya desaparecido, Loyola – Juan XXIII de Madrid, en el barrio de Carabanchel Alto; en el centro se cursaban estudios que iban desde preescolar a COU.
No sé por qué razón, pero el profesor de gimnasia era a su vez, militar (a veces venía vestido con su uniforme de gorra de plato). Sé que ya en los 60 daba clase en el colegio por historias conocidas y creo que su labor docente llegó hasta principios de los ochenta (me lo comentó un compañero de bachillerato que estuvo unos años como profesor en Loyola tras acabar la carrera.
Tengo dudas si su apellido era Acuña o Cuesta. Me parece que el primero de los dos, pero no estoy segura. Era un pederasta violador de niños.
a href=»http://www.goear.com/listen/c8dcfe2/danza-de-los-orangutanes-desde-santurce-a-bilbao-blues-bland»>Pues eso, tecnócratas platirrinos, grandes monos asesinos… y tal
Hoy tengo el día tonto con las etiquetas, perdonad.
Pues eso, tecnócratas platirrinos, grandes monos asesinos… y tal
¡Y eran hijas y hermanas de militares! Si esto pasa con civiles habrá que ver que pasa con las militares profesionales.
(Y ya la repera del asunto es echarle un vistazo a las opiniones de los lectores de la noticia: incalificable, mejor no lo hagáis)
Separemos la paja del trigo. Los militares en su gran mayoría, ya no son así. En el último atentado de Afganistán resultaron gravemente heridos una mujer y un hombre. Por igual
Personajes como éste, desgraciadamente existen, aunque cada vez son menos. Es de agradecer que el sistema funcionó aunque no haya sido todo lo bien que debería. Para estos casos el castigo sería su envío urgente a Afganistan. De forma forzosa.
Parecido, pero en gabacho:
http://www.elpais.com/articulo/internacional/Detenido/ex/secretario/Estado/Sarkozy/acusado/violacion/agresion/sexual/elpepuint/20110620elpepuint_17/Tes
¿Que toman o fuman los políticos franceses?
Otro que promete:
http://politica.elpais.com/politica/2011/06/20/actualidad/1308581239_877000.html
Como en CDC tienen problema para saber si tienen puntos. Les facilitaremos la labor:
https://apl.dgt.es/WEB_COPACI/consultarPuntos.faces
Pueden hacer un chequeo todos.
SUPER ASCO! SE ME OCURREN MUCHOS INSULTOS PERO ME LOS VOY A CALLAR!
Servidora tuvo la desgracia de pasar un año en la residencia Teniente General Barroso, en Santiago… y… no he vivido situaciones más rancias, casposas y desagradables en toda mi vida.
No estamos hablando del ejercito en activo (del que tampoco nuca seré yo gran fan, pero en fin), sino de los de la vieja escuela, semiretirados a posiciones administrativas para seguir chupando del bote y mandando, de alguna manera, aunque sea a pequeña escala.
Efectivamente: Qué asco.
El coronel A.C.V.
Demasiada condescendencia con este «presunto» e indecente acosador, para que no consten su nombre y apellidos.
Este individuo cuando ve a una mujer no ve a una persona a la que respetar, es el típico que le dirá a sus hijas que no se fíen de los hombres y las tendrá super controladas. Y es que creen que todos los hombres son como ellos. Afortunadamente no es así, pero hay demasiados, y luego están los cómplices que creen que el acoso es un asunto menor. Un asco sí.
Petonets y bona nit a tothom.
¿Qué hubiera ocurrido si la Ministra de Defensa no hubiera sido tal?Es una duda razonable en un ámbito tan machista como el castrense…Confío en que la respuesta sea «lo mismo»dados los tiempos que corren y la evolución de la sociedad española en los últimos años.Sin duda este no puede ser otra cosa que un caso aislado.Un enfermo mental es un enfermo en cualquier parte.
Desde el otoño de 1975 al verano de 1979 estudié bachillerato y COU en el colegio, ya desaparecido, Loyola – Juan XXIII de Madrid, en el barrio de Carabanchel Alto; en el centro se cursaban estudios que iban desde preescolar a COU.
No sé por qué razón, pero el profesor de gimnasia era a su vez, militar (a veces venía vestido con su uniforme de gorra de plato). Sé que ya en los 60 daba clase en el colegio por historias conocidas y creo que su labor docente llegó hasta principios de los ochenta (me lo comentó un compañero de bachillerato que estuvo unos años como profesor en Loyola tras acabar la carrera.
Tengo dudas si su apellido era Acuña o Cuesta. Me parece que el primero de los dos, pero no estoy segura. Era un pederasta violador de niños.