Ayer fue un dia para la historia. Llegue sana y salva de Beirut -despues de haberme divertido mucho, aunque con el corazon encogido por la que se les viene encima en cuanto Siria estalle.

La dama que vino a recibirme -uso un tratamiento VIP al llegar para no cansarme- en coche a pie de escalerilla, me condujo a la sala en donde espere a que recogieran el equipaje y pusieran la visa. Entonces me agarro del brazo y dijo: por aqui. Alla fuimos y nos pegamos las dos tremenda costalada. Habian arrojado en el marmol, a la manera egipcia, chorros de detergente. Se disponian a baldear agua a cubos cuando ambas damas caimos tras el resbalondoble y, solidarias en el dolor y las maldiciones que les echabamos a los gilipollas de la limpieza, empezamos a gritar como posesas. Total, fue solo un susto pero no me digais que como tratamiento VIP no tiene su punto.

Pero lo historico no es eso.Primero, c uando Mohamed y yo nos dirigiamos al hotel en la camioneta de la agencia, su mujer le llamo para comunicarle la muerte de Gadafi. A mi el tipo no me importaba nada, pero me importan la justicia y el derecho internacional. Una vez mas, actuando como bandoleros. Esta vez, permitiendo que el merito se lo lleven esos machos ya deformados moralmente por la violencia y la guerra. Pero el chivatazo de donde estaba, ?quien lo dio?

La gran noticia de verdad fue 0tra, claro. Vino luego, cuando, tumbadita en la cama de mi hotel, puse TVE y ahi estaba: lo de ETA. Llorar sola, de alegria y de pena, de frustracion y de alivio, en una habitacion de hotel de El Cairo, nunca lo imagine… Bueno, que os voy a contar que no sepais o deduzcais.

Esta tarde me voy sin falta al Semiramis para subiros fotos. Aunque nada puede compararse a lo que hemos conocido en las ultimas horas. Ay, Terenci, Manolo, mi hermana… Tantos. Os fuisteis sin conocer esto.